Si Bodine Koehler hubiera ganado el certamen Miss Universe –llevado a cabo el pasado 19 de diciembre–, la escandalosa relación que tiene con el principal oficial ejecutivo de UBS en Puerto Rico, Miguel Ferrer, no existiría. Esa es la opinión de Angie González, psicóloga licenciada con especialidad en consejería.

La Miss Universe Puerto Rico, de 20 años, recibió el 2013 en el hotel La Concha en los brazos de su alegado compañero sentimental, quien tiene 72. Las fotos rápidamente circularon en los principales medios del país y los comentarios burlones y las críticas sobre la controversial pareja abarrotaron las redes sociales.

“Si ella hubiera llegado coronada como Miss Universe, el cuento sería otro, definitivamente”, afirma la experta en salud mental. “Además, aquí hay un punto bien importante. En este momento, este hombre representa un sello de éxito, un sello de triunfo, porque ella ganó Miss Puerto Rico Universe, pero allá, en Miss Universe (celebrado en las Vegas), no llegó ni a las semifinalistas”, apunta González.

“En este momento, realmente, ella no está en una posición de gloria. Yo pensaría que aquí llega una mujer desilusionada, que fue a un concurso llena de esperanzas, llena de expectativas. Llega esta mujer desilusionada, frustrada, fracasada... Ella viene de la derrota”, describe la psicóloga, quien entiende que Bodine, al no alcanzar su objetivo del momento, encontró en el septuagenario una manera de “seguir escalando”.

De inocente, ni un pelo

Para la experta en salud mental, algunas reinas de belleza pueden ser ambiciosas. “El logro y la fama, para ellas (las reinas de belleza), son valores bien importantes. Son gente que están dispuestas a luchar y a involucrarse en unos sacrificios tremendos para alcanzar la fama y la sensación de logro”, describe.

“No importa el sacrificio que sea... y darle un besito a un viejito de 72 años puede llegar a ser un sacrificio”, advierte la psicóloga, quien no cree que Bodine sea una joven e inocente víctima de Ferrer, como muchos piensan.

Por otro lado, acota la psicóloga, a pesar de que Bodine solo tiene 20 años, ha vivido unas experiencias que la deben haber ayudado a desarrollar malicia y madurez. “No es lo mismo una nena que vive en un barrio, en un campo, que esta chica que ha tenido una exposición y la oportunidad de desarrollar una madurez, una malicia, una astucia en las relaciones”.

La psicóloga opina que esta relación puede acarrear variados beneficios para Bodine, empezando por el económico y el acceso a los bienes de este. “La realidad es que este hombre pudiera ser el abuelo de ella, y no es un abuelo pobre. Ese hombre tiene una situación económica muy favorable y eso hace que cualquier viejito se vea bien”, asevera.

Por otro lado, los contactos que tiene el empresario pueden ser de mucha utilidad para abrirle las puertas a la veinteañera. “La gente que tiene ese afán de logro y de fama, una de las cosas que buscan mucho son los contactos”, comenta la experta.

El trofeo de Ferrer

González establece que el romance tiene claros visos de conveniencia para ambas partes. “No parece que se estén juntando sobre el objetivo natural de una relación, que es el afecto, el amor, la pasión, la atracción erótica”, sostiene.

Para Ferrer, según la experta, tiene mucho valor poder hacer semejante conquista a su edad, pues exalta su proyección masculina. Por otro lado, indica González, a pesar de que el varón con el envejecimiento pierde la virilidad, mantiene la atracción sexual. “A él le siguen gustando las mujeres. Él está loco de contento. Él está con una mujer hermosa, joven y está en las nubes. Que pueda tener la capacidad de tener una relación sexual es otra cosa”, advierte.

Sin embargo, la experta destaca que una relación de pareja tiene que incluir compatibilidad sexual. “Si no hay sexualidad, no hay relación de pareja. Es un romance platónico”, afirma.

Idilio sin futuro

González establece que una relación entre una mujer de 20 años con un hombre de 72 no puede darse a largo plazo. “Por estadística básica, un hombre de 72 años, le quedan ocho (de vida). Está degenerando. Está en decadencia. ¿Qué calidad de vida vas a tener al lado de un hombre como este? Vas a tener que cuidarlo”, apunta la psicóloga.

González comenta que Ferrer se expone a vivir con el temor de que Bodine lo abandone por un hombre más joven. “¿Cómo este hombre va a sentirse en la confianza de que esta chica le es fiel? La realidad es que él es un anciano. Los hombres jóvenes son más atractivos, punto. Ella es una muchacha muy bonita y va a tener pretendientes a todo lo que da. ¿Cómo tú vas a afirmar una relación sobre la base de la desconfianza?”, cuestiona la profesional.

Además, la brecha generacional es tan marcada entre ambos, que la compatibilidad debe ser mínima en términos emocionales, energéticos y mentales. La experta afirma que con Ferrer, Bodine solo puede tener la relación que tendría con un abuelo. “Yo no veo que exista la posibilidad de que se pueda dar una relación funcional permanente, no hay manera. Una persona de 20 y una de 72 años son dos mundos totalmente diferentes”, asegura.

“Yo creo que esto es un romance del momento; disfrutarán de él lo que puedan disfrutar y va a terminar pronto”, concluye González.