Darle una nueva oportunidad al amor e iniciar una relación de pareja, es una posibilidad a la que está abierta Sonya Cortés.

Sin embargo, para esta ocasión, existe una serie de requisitos que no está dispuesta a negociar. Uno de ellos tiene que ver con el asunto de la diferencia de edad. 

“Hay un zona donde no vuelvo a pisar”, responde con firmeza la artista, quien en 2014 se separó de su entonces esposo Ediel Varela, luego de 6 años de matrimonio, y cerca de 13 como relación. “Yo no volvería a estar con personas muchísimo más jóvenes que yo”, puntualiza la animadora de Lo sé todo (Wapa), quien es alrededor de 15 años mayor que su expareja. “A mí no me fue mal, pero quiero experimentar ahora con gente de una edad contemporánea. Hace mucho tiempo que no estoy con gente de mi edad”.

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Aunque se mantiene firme en esta decisión, reconoce que todavía los menores la piropean y se le acercan. “Siempre me va a pasar, y en mi ‘fan page‘ dicen que soy la doñita más dura, que estoy más dura que los puños de (Miguel) Cotto, que todavía se le puede hacer algo a esa doñita, y cuando veo los perfiles, son muchachos bien jóvenes. Pero por ahora, no creo. Quiero experimentar otras áreas”, insistió la artista, quien el próximo sábado 17 de octubre estará presentando el espectáculo de comedia “Mi show-chito”, en el Centro de Bellas Artes en Caguas, y cuyos boletos están disponibles  a través de Ticket Center, o en la boletería del centro.

La bachatera, quien siempre ha mostrado sentir mucha seguridad en cuanto a su imagen, aclara que su edad no es un asunto que le quite el sueño. Por eso, cuando los usuarios que la siguen en las redes sociales se refieren a ella como doñita, para nada le molesta.

“En las redes sociales hay mucho hater, ‘que ya estás vieja’, ‘que ya estás esto o lo otro’, y siempre les contesto. Mira, la edad es un número, y por lo que me estás escribiendo, serás más joven que yo, pero estás bien aborrecido”, expresó con determinación. “Puedo tener la edad que tenga, y me levanto contenta. Se me presentan situaciones difíciles en la vida, y todas las bateo”.

Al abundar sobre lo que busca en una pareja, señala que “quiero ser la reina de alguien, si no siento que me tratas como a una reina, porque yo, a mí misma me estoy tratando como una, y me estoy amando mucho, y me estoy disfrutando mucho el corregir ciertas cosas que a lo mejor me hacían pasar malos ratos innecesarios en mi vida, si no vienes a traer mucho amor, y si no me vas a tratar como a una reina, te puedes quedar por allá. Podemos ser amigos, pero no pareja”.

Lo cierto es que Sonya quiere volver a estar enamorada, pero no tiene prisa en que eso ocurra. No le tiene miedo a la soledad. “Tengo cinco perros en mi casa que cuando llego, me dan amor, me dan cariño. Por las mañanas tomo café con ellos, por las noches llego, los paseo, les doy comida. Prendo el televisor, y nos ponemos todos en el ‘family’ (‘room’) tirados en el piso a ver televisión. Así que estoy soltera, pero no estoy sola”, puntualiza.

De paso, analiza la importancia de saber escoger,  y de que aprendamos a disfrutar de nuestra propia compañía. “Mujeres, nacimos solas. Tenemos que aprender a que la palabra soledad no significa aburrirse, ni dejar de tener buenas amistades que cuando no quieras estar sola, los llamas y están ahí para ti”, menciona. “Sean independientes, que la dependencia enferma mucho una relación de pareja, porque cuando ya la relación no funciona, a veces no era tanto el amor lo que te unía a esa persona, sino esa codependencia”, reflexiona. “Así que tenemos que aprender a tirarnos a la calle, a resolver nuestros asuntos y nuestros problemas, y a ser fuertes”.