A sus 53 años, el salsero Tito Nieves se encuentra enamorado como adolescente de su prometida, Janette Figueroa, de 37, lo que le inyecta vitalidad para descartar el retiro de la palestra tropical.

De su relación amorosa desde hace dos años, dijo encontrarse en la mejor etapa de su vida y reiteró que no hay boda por el momento.

En compañía de su enamorada, el exponente de música tropical reveló en una conferencia ayer que “tengo un enchulamiento increíble. Dios me la puso en el camino y le agradezco todos los días porque me la puso ahí, yo no la busqué y apareció de la nada, y no la voy a soltar”.

“Estoy transmitiendo mi alegría a través de mi música”, sostuvo.

La voz de Fabricando fantasías narró que, cuando le entregó la sortija de compromiso, “fue un día lluvioso y estábamos comiendo y le dije que si en verdad me amaba –y yo estaba medio melancólico ese día– tú pones tu mano derecha sobre una Biblia y me juras ante Dios que me amas por quien yo soy y no por ser Tito Nieves, el artista. Y yo tenía eso planificado, yo saqué la Biblia, ella puso la mano y tenía el anillo en el bolsillo (el que le entregó)”.

Tras su controversial ruptura con quien fue su esposa por 20 años, Irma Nieves, el bautizado “Pavarotti de la Salsa” se sinceró al expresar que “quiero desearle la felicidad a cualquier costo a todos para que no se queden en una relación que no le esté trabajando, no se queden por los hijos, por los seres queridos de uno, por los vecinos que lo vayan a criticar”.

Agregó que “algunas veces uno se queda amargado en una relación por lo que va a decir la otra gente. La gente vio la despedida mía después de una relación de 20 años, y no son los 20 años, son los años de felicidad (en ese tiempo), y yo conozco a muchas parejas que están viviendo lo que yo viví y eso es lo peor porque el tiempo perdido es lo único que uno no puede rescatar”.

En concierto

Como se presentará por segunda ocasión en el Centro de Bellas Artes con su concierto Mi vida musical, expresó ante los medios del país que “quiero retirarme del escenario de Bellas Artes porque para mí, después de la primera vez, quiero mantenerlo como el primer amor; igual me pasa con el Carnegie Hall (Nueva York)”.

Enfatizó que “no me estoy retirando, no me estoy muriendo, no tengo cáncer y no tengo nada. Es que a veces la gente hace malas interpretaciones, y el día que me retire será en un ataúd. Bellas Artes no me queda chiquito, es la importancia de lo que significa para mí”.