Kim Kardashian sorprendió con sus declaraciones en la pasada edición del programa "Keeping Up with the Kardashians", luego que confesara que estaría buscando vientres de alquiler para tener su tercer hijo.

La celebridad reveló que tuvo problemas en un parto anterior. "Tras el parto de North, lo normal hubiese sido que la placenta saliese sola, sin embargo en mi caso no lo hizo. Mi placenta se quedó fijada en el útero, lo que se llama 'placenta adherida... Mi médico tuvo que meter su brazo y separar la placenta con la mano, raspando mi útero con las uñas. Una sensación muy desagradable y dolorosa", dijo. 

"Con los problemas que tuve la última vez se incrementa el riesgo de volver a sufrirlo y no hay mucho que pueda hacer para evitarlo, así que mi ansiedad por quedar embarazada aumenta", mencionó.

Contradicciones

Las declaraciones de Kim Kardashian no quedaron ahí. La socialité sorprendió aún más cuando, luego de mostrarse decidida en sus afirmaciones, mostró dudas sobre las diferencias de cariño que sufriría su futuro tercer hijo.

"Creo que mi mayor miedo es que si acudo a un vientre de alquiler no sé si amaré igual al bebé", declaró.

Kim es madre de dos hijos junto al rapero Kanye West, North de 3 años y Saint de 10 meses. Con los problemas que tuvo en ambos embarazos llegó a la conclusión que la única vía para concebir un hijo nuevamente es a través de una madre de alquiler.