Montevideo.- Uruguay despidió ayer a la actriz Concepción "China" Zorrilla con banderas a media asta en señal de duelo nacional y entre aplausos de agradecimiento por la "contribución a la cultura" de la "gran artista internacional".

"Despedimos hoy, no solo a la gran actriz, sino a la gran mujer que nos representó de mil maneras", dijo el ministro uruguayo de Cultura, Ricardo Ehrlich, en el Salón de los Pasos Perdidos del Parlamento de Uruguay, donde la actriz fue velada desde las 9 de la mañana.

Ehrlich destacó en su discurso de homenaje el carácter polifacético de Zorrilla, la cual fue intérprete, directora escénica y periodista.

También recordó que fue una actriz reconocida internacionalmente, hecho que se denota en que recibió galardones en países como Francia y Argentina.

Más de mil personas de todas las edades, que la conocieron en persona o la admiraron en escena, se acercaron a lo largo de la mañana a la capilla ardiente de Zorrilla, que falleció el miércoles en Montevideo a los 92 años a causa de una enfermedad pulmonar.

Entre los asistentes a la capilla ardiente se encontraban, asimismo, representantes del mundo de la cultura y del espectáculo, como el actor uruguayo Carlos Perciavalle o la actriz argentina Silvina Silveyra, quién agitó una bandera uruguaya a su salida del Parlamento en recuerdo de la difunta.

"China" desapareció físicamente, pero para su país y su familia va a estar siempre presente y viva", señaló Hugo Estrázulas, sobrino de la artista, que cree que el homenaje del Gobierno es "merecido", porque "dedicó su vida a la cultura" y a "representar Uruguay".

El presidente uruguayo, José Mujica, y su mujer, la senadora Lucía Topolansky, ingresaron en el Parlamento alrededor de las 10.30 horas (7.30 GMT) y permanecieron hasta el final del velatorio.

Mujica, que no pronunció ningún discurso en la sala, valoró en un comunicado oficial de Presidencia la labor de Zorrilla como "constructora de cultura" y ensalzó la "magnitud de su vida", que estuvo impregnada de "ternura".

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández decretó el miércoles dos días de luto oficial y también quiso rendir su último homenaje con el envío de una corona de flores a la artista uruguaya, que desarrolló gran parte de su carrera artística en Buenos Aires.

"Fue la más grande embajadora de la cultura uruguaya", aseveró una anciana, quien recordaba emocionada a la entrada del Parlamento a una "gran artista" que "recitaba a Shakespeare en inglés y hablaba en francés".

La actriz, que estudió en la Royal Academy of Dramatic Art de Londres, fue "una aventurera alérgica al matrimonio", aseguró otra mujer, quién dijo procesarla una gran admiración por su "humildad" y "buen sentido del humor".

El cortejo fúnebre acompañó al féretro hasta al coche funerario, cerca de las 12.45 horas (9.15 GMT), entre gritos y aplausos de agradecimiento.

"China" fue "una vocacional del teatro" desde muy joven, en un medio social "que no era el más proclive", en el que consiguió alcanzar un gran éxito, pero que "siempre colgó una bandera de Uruguay en su camerino", recordó su sobrino.

El coche fúnebre recorrió el centro de la ciudad y se detuvo frente al Teatro Solís para recibir la despedida de los actores de la Comedia Nacional y del teatro independiente que se reunieron antes de que los restos de Zorrilla se enterraran finalmente en el Cementerio Central de Montevideo.

"Para el Teatro Solís y para toda la cultura nacional, y particularmente la cultura del teatro uruguayo, fue una figura absolutamente clave, no solamente por el talento interpretativo, sino por la generosidad", afirmó a Efe el ex intendente de Montevideo, Mariano Arana.