“La cabeza se me está partiendo en dos”. 

“Me tienen que hacer una doble mastectomía”, confesó afligida. Al narrar la razón para la decisión, detalló que a raíz de una operación que se realizó en mayo de este año en Los Ángeles (California) para tratar su condición de lipedema (acumulación desmesurada de grasa en ciertas partes del cuerpo, sin que tenga que ver la dieta), el médico le habló de hallazgos en el seno derecho. “Él me dijo que me lo tenían que hacer lo más pronto posible”, añadió. 

Según narró, lo que se detectó en los exámenes médicos es una consecuencia de una operación del busto que se realizó hace 32 años. “Cuando tuve a mi hijo usaba máquinas para sacarme la leche y me desgarraron las glándulas mamarias y el músculo”. 

La alternativa de entonces fue quitar el exceso de piel. “Me quedaba plana, como un hombre, y el mismo cirujano me dice ‘te voy a regalar unos implantes porque en lo que tú trabajas exige mucho de ti, y además eres muy joven para estar así’”. 

Los implantes fueron de silicón, “y no tuve tiempo de cambiarlos porque se supone que cuando lo hiciera no pude”, lamentó Navarro. A esto se añadió que luego del huracán María, la artista sufrió una caída. “Me caí de frente, en la terraza de mi apartamento, entonces se me reventaron”. Según reveló, no se percató de la gravedad ya que las molestias mayores fueron en su pierna derecha. “Se me puso negra, yo creía que la iba a perder”. 

Sin embargo, las puertas a las que ha tocado tras el hallazgo reciente no le han brindado apoyo, aseguró. “No encuentro ayuda. Llevo ya tres meses y las consecuencias de lo que yo tengo pueden causar la muerte, y mientras más días pasan es más peligroso”, dijo entre lágrimas. Como si fuera poco, “antes no me dolía a menos que me examinaran y tocaran el busto, pero ahora el dolor… yo no puedo casi mover la mano derecha”.

La actriz, quien tiene un papel como trabajadora social en la obra teatral de corte educativo Conducta aprendida, mencionó que anhela trabajar, pero ambos diagnósticos, a los que se une la fibromialgia, le dificultan su intención.  

“Vivo del gobierno”, dijo. “Es bien horrible. Yo me siento mendigando”, expresó, y aclaró que su hijo la ayuda en la medida que puede, pero no es suficiente. “Yo lo que tengo es la reforma (de salud)”. Ante la negativa a recibir ayuda de este programa, señaló que “ellos dicen que es cosmético”. 

Dentro de la angustia, insistió en que “un médico amigo mío y otra amiga mía me dijeron que esto es bien peligroso, yo tengo comprometido el sistema linfático por el lipedema, y si un pedazo de silicón se pega al sistema linfático, a una glándula linfática, eso es grave si se desarrolla porque mientras más tiempo pasa, más el cuerpo tiene oportunidad de desarrollar bacterias y hongos mortales”.   

Además, compartió la preocupación de que si no se realiza esta operación pronto, se podría echar a perder lo logrado con la que se hizo en mayo para remover “50 libras de lipedemia”, con lo que logró volver a caminar sin ayuda de andador. “Si no me hago las otras operaciones rápido (de seguimiento) se puede deformar la primera. Entonces, es como que todo está en contra mía”.

Los interesados en enviar su aportación económica pueden hacerlo a través de ATH móvil al 787-698-6972.