Tan gratificante fue el año 2016 para la carrera artística del puertorriqueño Éktor Rivera como duro en el plano personal.

Las imágenes en las que aparece abrazando y besando a su pareja escénica en la obra de teatro, Ana Villafañe, provocaron la indignación inmediata de Lasanta, reacción que a su vez levantó una ola de comentarios y críticas hacia él.

“De la misma manera que he tenido un año productivo, ha sido el año más difícil a nivel personal, y fue la reacción de la gente, el hecho de que no estaba acostumbrado y nunca había estado en una posición de recibir tantas críticas, de gente que se dio el derecho a juzgarme y lanzarme tanto desprecio”, lamentó el actor y cantante sin querer justificar su error.

“Me dolió porque no hubo piedad, se salió de proporción y me dolió mucho. Los primeros tres a cuatro días fueron bien fuertes, ya después estaba tranquilo, porque estaba con la verdad”.

Éktor reconoce que él tenía el control de no entrar en una actitud comprometedora con su compañera de reparto, a lo que presuntamente les estaban motivando, pero lo hizo y todavía está “procesando” emocionalmente el daño sufrido en su matrimonio.

“Lo más difícil fue la personal, la de mi esposa, esa parte es la que todavía estoy procesando y creo que no va a ser fácil para nadie, el poder superar el hecho de que no esté con mi esposa; ya la parte de la gente, esa parte la supero”, sostuvo en entrevista telefónica.

El intérprete de “Emilio Estefan” está arrepentido, dijo, aunque se reafirma en que no existe un romance con su colega.

“De la manera que reaccionó la gente, me parece que quizás no fue justa, y a pesar de que estoy arrepentido porque tuve el control de no hacerlo, tengo la certeza de que no es real”, afirmó.

“Fue una irresponsabilidad de mi parte en la que yo tenía el control, pero sigo defendiendo la parte de que no es real”.

Expresó que todavía adora y ama a Lasanta, con quien contrajo nupcias en diciembre de 2013.

La pareja se encuentra en una etapa preliminar del proceso de divorcio.