Ponce. El respeto que inspiró el gestor y locutor de radio Billy Fourquet entre sus colegas y familiares se hizo sentir hasta el momento de su despedida de este plano terrenal.

Tanto así, que el hijo que la vida le regaló, Rocky The Kid, no quiso defraudarlo y en uno de los varios mensajes que ofreció ayer en su honor, durante la misa en la funeraria Jackie Oliver y el sepelio en el Cementerio Civil de La Playa, asumió un tono de seriedad, poco conocido en él.

“Billy está tranquilo y a partir de ahora me tengo que destetar, y tengo una responsabilidad bien grande. Y quizás si notan que estoy un poco más maduro es porque no quiero hacer quedar mal a Billy”, dijo el anfitrión del programa El despelote, de La Nueva 94, que ahora entrará en una nueva etapa tras la salida de su creador.

De la misma forma, los familiares, en especial la viuda Jennifer Castro, respetaron las peticiones de quien fue un visionario de la radio y llevaron el orden de las cosas como él lo hubiera hecho. El cuerpo, como él deseó, descansa junto a su abuela Aida y las palabras de despedida compartidas por colegas y seres queridos fueron esencialmente breves, como él también lo hubiera deseado.

Durante la misa, la hermana del comunicador, Carmencita, casi sin poder hablar por las emociones, leyó un poema de amor que se dedicaban mutuamente. Luis Guillermo, de Radio Zar, le rindió tributo dedicándole una canción y Rocky The Kid tomó el micrófono para dar un aire de tranquilidad.

“Lo único que quiero que sepas es que espiritualmente estoy listo para lo que Dios quiera”, fue parte de lo último que escuchó de Fourquet, fallecido el jueves por complicaciones de la enfermedad de cáncer de hígado. “Está bien que lloremos, pero tenemos que parar, porque Billy nos quiere ver bien”, sostuvo.

A la misa asistieron Jorge Pabón “Molusco”, Sixto Pabón, ejecutivo de la cadena SBS; Jimmy Arteaga, vicepresidente de programación de Wapa; Maripily, Tony Banana, la exreguetonera Glory y el productor Luisito Vigoreaux.

El coche fúnebre fue recibido en La Playa por decenas de personas que quisierondespedirse de uno de sus “playeros”.

La viuda recibió la encomienda de su esposo de despedir el duelo, pero ella prefirió darle la bienvenida al plano espiritual. Lo llamó un ser de luz, un hombre recto, a quien amó y quien la hizo sentir amada.

“Como esposo simple y llanamente, el mejor. No puedo decir otra cosa. Billy recibió mucho amor de mi parte, pero todavía voy a estar en deuda por todo el amor que recibí de él”, expresó Castro en un tono de paz plena.

Dijo que se llevará de él “dos grandes palabras”: gracias y perdón, y finalmente le dedicó un poema de Mario Benedetti.

Fourquet fue despedido con rosas blancas, amarillas y rojas que caían sobre el féretro mientras se escuchaban cánticos religiosos.

Se espera que esta semana se ofrezcan detalles sobre a qué personas o entidades será donado el dinero que el locutor recibió para su tratamiento, incluido lo recaudado en la función que ofreció Molusco de su stand up comedy.