Maripily Rivera está de vuelta con su prometido Albert Rodríguez y luchará contra viento y marea para mantener su relación estable y saludable.

Tras publicar en las redes sociales fotos de su reconciliación, la modelo confesó el domingo a Primera Hora que aún estando separada del el ejecutivo radial, “nunca dejé de amarlo”.  

“Cuando yo estaba en Puerto Rico, estábamos comenzando a hablar y cuando llegué a Miami, a la primera persona que vi fue a él”, contó la modelo y empresaria, quien recientemente había adelantado a este diario que estaba recibiendo ayuda para reanudar la relación.

¿Qué si hay boda? Según ella, sí. Sólo que esta vez “las cosas serán diferentes”, dijo. 

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La pareja había anunciado que se casaría en la Catedral de Ponce el 31 de mayo de este año y luego rodaron la ceremonia para septiembre. La recepción, que sería a todo dar, se iba a realizar en el Castillo Serrallés. Habían sido invitadas cerca de 500 personas.

Pero, en mayo Maripily confirmó el fin de su noviazgo aludiendo a  “situaciones irreconciliables” y por “mentiras que yo no tolero”. También habló de “cosas del pasado” de su prometido,  de las que nunca  entró en detalles. 

De esa experiencia aprendió, aseguró. “Cuando me había dejado de Albert, la pasé bien mal, sufrí mucho. Traté de ocupar mi mente en otras cosas pero fue horrible. Puedo contar con los dedos de la mano las personas que realmente se preocuparon por mí y me llamaron. Me di cuenta quién era amigo de verdad. Así que, cuando me case, no se lo voy a decir a nadie. Es más, ni a mi familia...  Será algo entre mi hijo Joe Joe, Albert y yo nada más. Cuando ya estemos casados, haremos algo bien íntimo, pero con nuestros familiares”, expresó ahogada en llanto.

“Te lo digo con sentimiento, porque de verdad, me dolió…”, manifestó.

Para Maripily, “el amor todo lo puede”. Su familia, según aseguró, es locura con Albert. Incluso, mencionó que su papá, don Héctor Rivera y una amiga de su novio intervinieron para que ellos se reconciliaran. 

El que esté libre de pecado...

Del “pasado” de Albert Rodríguez, sobre el que tanto se ha especulado, Maripily comentó que ya todo está perdonado.  

“Pero, ¿quién soy yo para juzgar el pasado de una persona?  Yo no soy nadie para juzgar, el que juzga es Dios.  Mira, la realidad es que nunca dejé de amarlo, de quererlo, fueron tres meses horribles. Una debe de aprender  a perdonar. Aquí lo que pasó fue que una mano negra saboteó nuestra relación y yo no supe manejarlo. Esa persona se dedicó a llamar a mis amigos, a los medios...”, reveló Maripily, quién se reservó el nombre de la persona.

La empresaria consideró que el tiempo que pasó sin Albert le sirvió para reflexionar e identificar sus prioridades.

“Yo no soy perfecta. He aprendido que nos tienen mucha envidia. Albert tiene una posición alta en Spanish Broadcasting System (SBS) y yo tengo mucho éxito en mi carrera. Somos una pareja poderosa como lo son Gloria Estefan y Emilio Estefan,  Thalía y Tommy Mottola. Esta vez voy a ser una leona, una fiera y voy a estar como Shakira: ciega, sorda y muda. No le voy a hacer caso a nadie y voy a defender mi relación.

Joe Joe está feliz

Uno de las cosas que más le preocupó a Maripily cuando anunció su rompimiento con  Albert Rodríguez fue su primógenito. En ese entonces, mencionó que el jovencito estaba rebelde y que ella entendía que tenía que dedicarle más tiempo.

“Él (Joe Joe) me confesó hace dos semanas por qué estaba rebelde conmigo y era porque se sentía solo. Me dijo que él quería una familia, que quería tener hermanos y eso me dio bien duro. Ya yo hablé con él  y le dije que Albert y yo nos reconciliamos. Él me dijo: ‘¿De verdad mami? ¿Es en serio?’ Joe Joe quiere mucho a Albert. De hecho, aun cuando estábamos separados, ellos se seguían comunicando”, destacó.