Luego de dos años de amistad, complicidad y mucho amor, la coanfitriona de Pégate al mediodía, Natalia Rivera, y el comediante Francis Rosas, unieron sus vidas en matrimonio en una ceremonia civil el pasado sábado en El Conquistador, A Waldorf Astoria Resort, en Fajardo.

La boda, que dio inicio a las 4:30 de la tarde, fue oficiada por el juez Ángel Pagán teniendo como principales testigos a los padrinos del enlace, Miguel Ortiz y Sara Cordero, íntimos amigos de la pareja.

“Fue una ceremonia preciosa, que se dio en armonía. Aunque suene clichoso, fue la boda que siempre soñé. Sentí muchas cosas bonitas”, expresó Natalia Rivera en entrevista con Primera Hora.

La animadora compartió que aunque hizo un esfuerzo por no llorar, no pudo evitar las lágrimas mientras desfilaba con su padre, Alejandro Rivera, observando al novio esperando por ella.

“Se me aguaron los ojos. Fue todo espectacular y fueron las personas que queríamos que estuvieran allí”, mencionó la presentadora.

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El comediante, por su parte, expresó que su relación con Natalia siempre ha sido estable y que tomó la decisión de casarse con ella estando seguro de que es el amor de su vida.

“Ella me da mucha seguridad. Nos casamos enamorados para amarnos por siempre. Con Natalia no necesito nada más en mi vida. En verdad, somos el uno para el otro”, enfatizó Francis Rosas al ser abordado también por este diario.

“Nos conocemos perfectamente bien y tenemos mucha comunicación así que todo estará bien”, agregó el cómico, quien precisamente hoy cumple 33 años de edad.

Natalia Rivera lució una creación de Lisa Thon para su enlace nupcial en un diseño tipo sirena con encajes, transparencias y velo largo. Para la ocasión, la joven de 25 años optó por llevar el cabello recogido en un peinado que le hizo Jean Ortiz. El maquillaje de la novia estuvo a cargo de Ruthelyn Rivera.

El traje de desposada que Natalia utilizó en la recepción también fue en encajes, ajustado al cuerpo, color crema y de manga larga.

El novio, por su parte vistió una etiqueta blanca y negra con lazo con la cual permaneció toda la velada. Su hijo de ocho años, Yadiel Rosas, fue el portador de los anillos mientras que la hija menor de la meteoróloga Déborah Martorell, Carolina, llevó las flores.

El séquito lo completaron las damas de honor Viviana Oppenheimer, Juliette Castro, Sara Cordero y Jean Cordero, quienes lucieron vestidos color violeta.

En la decoración de la boda, que estuvo a cargo de Rafael Lecumberry, predominó el blanco perlado y el color crema. El bizcocho, de siete pisos, fue diseñado y confeccionado por Axel Barreto en color blanco perlado con detalles en esa misma tonalidad. El ramo de la novia fue decorado con orquídeas y rosas blancas.

En total, unos 170 invitados asistieron al enlace nupcial de Natalia y Francis, el cual fue coordinado por Nitza Báez.

Los recién casados y sus invitados estuvieron festejando hasta las 4:30 de la madrugada de ayer, según compartió la pareja a Primera Hora. Entre los asistentes estuvieron Sunshine Logroño, Gilda Santini, Angelique Burgos “La Burbu” y Larry Ayuso, Melwin Cedeño, Marian Pabón, Albert Rodríguez, Wanda Sais, Alejandro Gil Santiago, Dreuxilla Divine, Jaime Mayol y José Vallenilla “Funky Joe”, entre otros.

“La canción de nuestro primer baile fue Endless Love de Lionel Richie”, especificó Natalia a este diario.

En la recepción se escuchó música en vivo de todo tipo. La celebración arrancó con el merengue de Grupomanía. Luego, se escuchó una batucada a cargo de Las BatuChicas seguidas por la salsa de NG2. La noche cerró con el rock de Richard Silva, finalista de Idol Puerto Rico 2013.

La pareja de tortolitos partirá hoy de luna de miel, cuyo destino no revelaron. Regresarán a trabajar la semana próxima.