Si hay algo que Olga Tañón jamás olvidará serán esas miles y miles de caritas felices y agradecidas que pudo avistar el pasado sábado desde la tarima de la Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Macabeo Grajales, en la provincia Santiago de Cuba.

Esa experiencia ha pasado a ser una de las más gratas de su carrera. Y es que ella, hace seis años cuando se presentó por primera vez en suelo cubano  en el evento Paz sin fronteras -momento en el que combatía una laringitis- dio su palabra de que regresaría. Con el concierto que ofreció el pasado sábado, cumplió la mitad de esa promesa.

“La experiencia fue chulísima, ahora me falta  cumplir la otra mitad de la promesa este próximo sábado, 12 de diciembre, en La Tribuna en el malecón de La Habana. Allí estaremos, si Dios quiere”, aseveró ayer a Primera Hora la artista boricua en entrevista telefónica desde Cuba.

“Ya en Santiago se cumplió esa promesa y fue maravilloso. Decíamos: ‘Pero ¿y este mar de gente?’. Unos decían que había 300 mil personas pero la policía decía que había 500 mil… Fue una cosa bien loca pero yo decía: ‘Aunque sea uno, cincuenta o quinientas personas, lo importante era que esas caritas brillaban de felicidad y agradecimiento’. Era la primera vez que un artista extranjero hacía un evento libre de costo en Santiago de Cuba para el pueblo”, narró emocionada la intérprete de Presencié tu amor.

Para su espectáculo de este próximo sábado en La Habana, Tañón se hará acompañar por una orquesta y bailarines distintos a los que estuvieron en Santiago de Cuba. Cabe destacar que sus conciertos en suelo cubano son a beneficio de escuelas de arte en ese país.

“Vamos a tener músicos profesionales cubanos, estudiantes del Conservatorio de Música de La Habana y vamos a tener también a Joaquín Betancourt y a mi director Ángel Hernández. El coreógrafo boricua Danny Lugo nos acompañará otra vez con un grupo de bailarines, que en parte, también son de Cuba”, detalló la cantante, quien ayer realizó una conferencia de prensa en La Habana para hablar precisamente de ese show.

Desde que Tañón llegó a Cuba ha estado visitando varias escuelas de arte y de niños con necesidades especiales.

Sus hijos aprenden

“Todavía nos faltan otras visitas a escuelas de niños especiales. Uno ve la necesidad que todavía tienen estos niños, de cositas básicas, como por ejemplo, para dar terapias. Esas son las cosas que tienen que cambiar mucho”, compartió al respecto la artista, quien para esta visita a Cuba se ha hospedado en una casa con su esposo y manejador William “Billy” Denizard y sus hijos Gabriella Marie, Indiana Noa e Ian Nair. La productora Ivonne Class también se encuentra en Cuba con la artista. Al abundar en la experiencia que han tenido sus hijos allí, compartió que “ellos a veces se ponen un poquito tristes porque no han visto a los demás niños con juguetes. Ian me dice que quiere donar los suyos, entonces eso ha sido un poco chocante para ellos pero también ha sido una gran enseñanza porque han aprendido a valorar más lo que tienen y a ser más sensibles y generosos. Hay que ser solidarios, el mundo está demasiado fastidiado”, manifestó.