Luego de casi un año de batallas legales y de líos personales, Julián Gil y Marjorie de Sousa se vieron hoy las caras en un tribunal de México donde el actor y su pequeño Matías se realizaron las pruebas de ADN para confirmar si es su hijo.

“Gracias a la prensa por respetar mi espacio y mi silencio. Gracias a Dios pudimos hablar en persona Marjorie de Sousa y yo por el bien de nuestro hijo Matías y el nuestro. Esperamos pronto terminar con esto”, dijo Gil luego de realizarse la prueba.

Según publicó el Diario New York, luego de hacerse los análisis, Julián Gil y Marjorie de Sousa estuvieron alrededor de 10 minutos hablando a solas en un pasillo del tribunal.

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El diario alega que tras meses de peleas, los padres de Matías llegaron a un acuerdo por el bien de ellos y de su hijo Matías. Según sus fuentes, ambos llegaron a un acuerdo de paz y que luego notificarían a sus abogados para que este a su vez le ofrezca la información al juez.

La llegada de Gil y de Sousa

Durante su llegada al tribunal, Julián Gil dijo que quien primero solicitó la prueba de ADN fue Marjorie y que nunca ha querido quitarle su apellido al niño, según El Diario New York.

@juliangil antes de entrar al juzgado aclara lo siguiente sobre @marjodsousa

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Marjorie, llegó con el pequeño Matías en brazos y solo se limitó a saludar y compartió con los presentes que ya al bebé le salió su primer dientito. Asimismo pidió espacio para no asustar al niño.

Según el diario neoyorquino, los resultados de la prueba de ADN estarán listas en los próximos 10 días y ambas partes están seguras de que el resultado confirmará que Julián Gil es el padre de Matías.