El amor de la fanaticada fue evidente anoche durante el histórico concierto que por primera vez unió sobre el escenario a las divas latinas Lissette Álvarez y Yolandita Monge. Pero más aun, el amor fue mutuo: cantaron juntos, rieron juntos y hasta bailaron.

Incluso cuando algunos problemas de sonido fueron evidentes en la primera de tres funciones del concierto "Emociones" que se celebró en el Centro de Bellas Artes de Caguas, el público respondió cantando con las intérpretes, algo para lo que fueron listos.

La esperada apertura fue precedida por imágenes de fanáticos revelando la faceta que más han disfrutado de ellas, comenzando por una pareja de transformistas que las imitaban. Los testimonios fueron una simpática parte de la producción que se repitió en algunas transiciones y que, al igual que las intervenciones de un bailarín y las acertadas gráficas en movimiento de 'video mapping' tuvieron gran aceptación a juzgar por las reacciones.

Inmediatamente después de la tercera llamada, a las 9:00 p.m. en punto, carátulas de los discos de las intérpretes flotaron sobre un fino telón semitransparente mientras músicos y coristas interpretaban coros de los temas que hicieron famosos, y la expectativa aumentaba.

"Yo tengo la mitad de todos esos", afirmó un fanático.

Lissette apareció primero arrancando aplausos. Al poco tiempo apareció Yolandita y a dúo dieron por iniciado el concierto con "Hoy vine con ella".

Una impresionante imagen de la ciudad de Nueva York y un vagón del metro del que pareció salir Lissette fue la introducción del primer medley de la noche, que incluyó "Falsedad", "Quiéreme", "Martes 2PM", "Debut y despedida" y "Copacabana", en la que la intérprete mostró un poco de su son cubano.

"Es un honor estar esta noche con ustedes compartiendo escenario con Yolandita.

"Gracias por todos esos mensajes que nos han enviado en las redes... Esto es solo el inicio de una noche en la que vamos a cantar mucho para ustedes", anticipó Lissette pidiendo a los presentes aprovechar para liberar sus emociones, como cuando cantan en casa.

"Siempre digo que esto es como la sala de una casa, pero a lo bestia. No les de pachó porque este es nuestro 'show'", les pidió a los presentes. Y funcionó, porque el público se hizo sentir cantando con ella "Lo voy a dividir" y "Luna llena".

Nuevos testimonios anticipaban la salida de Yolandita, presentada con gráficas de fuego y un ave fénix. "Gracias por estar en este concierto tan particular. Compartir con ustedes siempre es una oportunidad para llenarme de energía. Esto le da sentido a mi trayectoria. Gracias por dejarme cantar sus alegrías, sus despechos... Gracias por permitirme cantar sus emociones", expresó. 

De inmediato procedió a cantar "Quítame ese hombre del corazón", "Te veo pasar" y "A pesar del tiempo", sorprendida de vez en cuando por un "¡te amo!" y luego el "¡te amo más!".

"Lo más importante es que estemos unidos, sobre todo en días como los que estamos viviendo", le respondió a quienes se "peleaban" por su afecto. También aprovechó para felicitar a las madres en la víspera del Día de las Madres, que celebrará hoy cantando la segunda función.

"Hacemos un arduo trabajo las madres, que empieza desde el primer día que nace el primero y no termina nunca, termina cuando nos vamos. Muchas felicidades a todas", expresó la también madre.

Otro dúo de las cantantes revivió el tema "Cantaré". Lissette regresó luciendo espectacular con un ceñido vestido negro que dejaba sus hombros al descubierto y lució mucho más suelta que en su primer segmento.

Este medley de cuatro temas comenzó con "Máquina" y finalizó sumamente potente con "Eva". Lissette continuó con "A veces", tema en el que su voz se escuchó clara por no tener que competir tanto con la música y cerró en una suave danza con un bailarín. El silencio quedó roto con las primeras notas de "Eclipse total del amor" y los gritos del público anticipando el cierre que tendría esta pieza, la primera ovación de pie de la noche.

La música se volvió acústica y Yolandita regresó con un 'look' bohemio, cambió el rojo por azul y el largo de la falda por un vuelo corto. Su voz, que no competía con música fuerte, se escuchó impecable en "Cierra los ojos".

Su interacción más directa con el público comenzó con "Acaríciame", cuando se inclinó hasta el suelo para recibir dos rosas y el beso de un caballero en primera fila. Con "Débil" regresó el bailarín y se pusieron coquetos. En "Cómo puedes" se sentó al borde del escenario y terminó en el pasillo frente a la primera fila de butacas poniendo a la gente a cantar al micrófono, tomándose 'selfies' y  hasta un bolerito bailó con uno de los presentes.

Se expresó "agradecida de haber tenido la oportunidad siempre en el camino de contar con gente que escribió canciones maravillosas para mí, también coincidentalmente para esta maravillosa mujer que comparte el escenario conmigo. Ustedes se llevaron las mejores partes, pero yo también cantaba... (entona) 'lazos azules y rosas'... Recordar es vivir de una manera tan maravillosa y los que estamos vivos tenemos esa oportunidad. Somos puertorriqueños, somos alegres, somos contentos y ¡este son no nos lo quita nadie!", exclamó.

Las artistas reservaron sus mejores galas para el final del espectáculo, que incluyó un intenso medley en el que cada una cantó segmentos de más de sus éxitos, a veces acompañada de la otra. Comenzó con "El amor", con versos reinterpretados por Lissette y el público siguiéndolas pacientemente hasta la parte final, cuando todos cantaron junto a ellas.

Las cantantes, que no se cansaron de dar las gracias, tanto así que terminaron con "Gracias a la vida" en una sala con unas 1,700 almas que las aplaudían, casi todas de pie.

Esta tarde se repite el espectáculo y el sábado 27 será la última función.