Todavía no se sabe con exactitud “lo que quiere El Negro”, pero no importa cuánto tiempo pase, el clásico de Wilfrido Vargas invita a sacudir las caderas con la misma sabrosura que en los años 80.

“Mami qué será” fue el tema de apertura de la presentación del cantante y músico en la fiesta conmemorativa de la Independencia de la República Dominicana en la plaza Antonio R. Barceló en Barrio Obrero, que ayer, sábado, fue reinaugurada con un moderno diseño.

Bastó con que sonaron los primeros acordes para que los cientos de asistentes se prepararan para sacudir sus cuerpos de lado a lado con el ritmo que les mueve por dentro.

Relacionadas

Con chaqueta roja y trompeta en mano, Vargas subió a la tarima a las 7:47 p.m., para ofrecer una selección de sus temas más populares, entre ellos, “La batidora”, “Todo es para ti”, “El baile del perrito”, “El Barbarazo” y “Abusadora”.

El director de orquesta expresó en varias ocasiones su agradecimiento y emoción por la celebración en Puerto Rico de los 172 años de la independencia de su país.

“¿Ustedes entienden que esta presentación está siendo honesta? ¿Ustedes entienden que el merengue une a Puerto Rico con su madre, que se llama República Dominicana?”, preguntó Vargas al público que estrenó la grama recién sembrada en la placita bailando su música.

Jóvenes varones y adultos de edad avanzada hacían rueda entre ellos y así se retaban a exhibir sus dotes en el cadencioso baile.

Responsable del éxito de Las Chicas del Can, Vargas aprovechó la ocasión para introducir en tarima a su hija, Alina Vargas (“Sanky Panky”), quien interpretó el tema “Quítame ese hombre”, el que bailó con más dominio de lo que cantó.

La tarima levantada en medio de la plaza, cuya segunda fase será inaugurada más adelante, ya estaba caliente cuando este rey del merengue tomó el micrófono.

La cantante Milly Quezada se encargó antes de calentar los cuerpos con un repertorio de 17 temas, que inició con “Volvió Juanita” y terminó con “La Guacherna”.

Cantó el nuevo tema “Qué tiene ella que no tenga yo”, que incluirá en la producción 33 de su discografía y con el que mantuvo la interacción con las mujeres solteras y los hombres “mozos” que se reunieron a verla.

La artista llamó a la nostalgia con la composición de Rafael Hernández, “Linda Quiqueya”, que los presentes cantaron con emoción y ondeando la bandera de la patria dominicana.

La actividad conmemorativa estuvo animada por Alexandra Malagón, Felipe Gómez y Millie Gil, quienes tuvieron un ameno intercambio entre ellos y con el público sobre los contrastes en el lenguaje entre República Dominicana y Puerto Rico.

Como parte de la trivia, surgió la interrogante sobre si Gil había probado la Mama Juana, que viene a ser el pitorro de los dominicanos. Entonces llegó desde el público una botella y todos se dieron un “shot” de la bebida que, según Malagón, “quita hasta la caspa”.

El espectáculo musical cerró con una de las principales voces de la bachata, Héctor Acosta “el Torito”.