Santiago de Chile.- Un Visitante que ya no es visita y un Residente que parece nunca haberse ido del corazón de los chilenos resumen la sólida actuación de los puertorriqueños de Calle 13, que se presentaron la noche de ayer en el estadio santiaguino de Santa Laura, ante unos 15,000 encendidos fanáticos.

René Pérez ("Residente") y Eduardo Cabra ("Visitante"), saltaron al escenario capitalino mediada la noche para presentar 16 de sus mayores éxitos y cinco de los sencillos que forman parte de su más reciente trabajo, "Multi_Viral".

Abrieron el telón con "Fiesta de locos" y "Baile de los pobres" que prepararon el terreno para "El aguante", cuarta canción de "Multi_Viral", que terminó de forjar la complicidad que mantuvo a Residente literalmente al borde del escenario la mayor parte del concierto.

"Un beso al desayuno" y el exitoso "No hay nadie como tú", bastaron para que todos comenzaran a bailar y para que Residente terminara de entrar en confianza y se sacara al fin los lentes oscuros.

"La bala" llegó de golpe para sacudir al público y hacer aparecer la parte más contestataria de una banda que con el paso de los años deja claro que su mayor consigna son sus letras.

Mitad del concierto y todas las emociones estaban ya desatadas. Las fanáticas pedían "la polera" de Residente, que no llegaría sino hasta la última canción, y un sostén negro, al menos copa C, voló hasta el escenario donde René lo recogió con una sonrisa.

Varios hits más tarde y ya a más de una hora del inicio de la presentación, Calle 13 llevó a todos los presentes a uno de los momentos más íntimos de la velada de la mano del debut en escenarios chilenos de la memorable "Ojos color Sol".

La canción escrita en colaboración con el cantautor cubano Silvio Rodríguez, no solo es notable musicalmente, sino que escapa por momentos a lo que todos conocen de Calle 13.

Los arreglos de este tema abren el interrogante de hacia dónde puede llegar esta indescifrable banda de rock, rap, ska, merengue, cumbia, bossa nova, salsa y folclore latinoamericano (entre otros) que muchos en su momento osaron circunscribir equivocadamente en el reguetón.

Las banderas mapuches que flamearon en el público durante todo el concierto, junto a las chilenas y alguna que otra puertorriqueña tuvieron su momento.

"Para los residentes que tratan como visitantes, fuerza mapuches", dijo el rapero antes de dedicarles una de las canciones.

La Patagonia chilena libre de represas y la educación, libre gratuita y de calidad, fueron algunos de los lemas que Residente recordó durante el concierto, en profunda sincronía con el público, pese a no llenar completamente el recinto.

Finalmente, "Latinoamérica", "Atrévete-te-te!", "Muerte en Hawaii", la nueva y sugerente "Respira el momento", dieron paso al que es un himno a estas alturas: "Vamos a portarnos mal".

Indisciplinados y mal criados, Visitante y Residente, Calle 13, rompieron todas las reglas y regalaron en dos horas lo mejor de su música, que tendrá una segunda parte este sábado 15 en la Quinta Vergara de Viña del Mar.