Las Vegas.-  Una de las palabras que más se escuchó en la noche fue gracias. Gracias por las enseñanzas, por el compromiso con la libertad, por las letras poéticas, por la música... y por el premio.

Con agradecimientos, recuerdos, revelaciones, alegría y mucha música, un cúmulo de estrellas de Latinoamérica y España honró ayer por la noche a Joan Manuel Serrat como Persona del Año de la Academia Latina de la Grabación, una de las distinciones más importantes para los artistas de habla hispana.

Desde Joaquín Sabina hasta Rubén Blades, pasando por Jorge Drexler, Juanes, Andrés Calamaro, René Pérez, Pablo Alborán, Diego Torres y Vicentico, se deshicieron en elogios para Serrat durante una gala a la que asistieron varios cientos de artistas y personalidades de la industria.

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Serrat, que se mantuvo sentado durante gran parte de la velada, sólo subió al escenario para recibir un trofeo de manos de Laura Tesoriero y Neil Portnow, presidente de la Academia Nacional de las Artes y Ciencias de la Grabación, y posteriormente interpretó su emblemática canción "Mediterráneo", a pedido del público.

"Muchas gracias, me siento muy feliz, muy honrado esta noche. Es muy emocionante para mí. Por primera vez asisto a un concierto mío en el que no canto", manifestó el artista catalán, refiriéndose a la gala en la que otras estrellas interpretaron algunos de sus éxitos más resonados. Tras pedirle a los espectadores que se sentaran porque "esto da para largo", explicó que canta "por el gusto de cantar, para compartir historias con la gente", y que escribe canciones "porque sencillamente es echar para afuera este mundo que uno lleva" adentro.

Preguntó cómo podría retribuir tanta felicidad al público, y tras escuchar un fuerte aplauso se dispuso a cantar junto a una orquesta que no conocía pero que había interpretado ya varias de sus canciones con los artistas que lo honraron. El público se lo agradeció con un aplauso que pareció interminable. Serrat se fue y terminó la gala.

Pero antes, una constelación de estrellas interpretó algunas de sus canciones e hizo bailar desde las sillas al público durante gran parte de la casi hora y media que duró el concierto, realizado en la víspera de los Latin Grammy.

"Nano querido creo que esta noche es especial para devolverte esta canción que te pedí prestada hace tiempo. Era muy caro mantener a 'Penélope''', le dijo Diego Torres, tras entonar algunas de las estrofas de ese famoso tema. "Hoy tomo prestada otra canción que voy a cantar con la española India Martínez", expresó, y de inmediato interpretó "Aquellas pequeñas cosas".

Torres y Martínez bailaron juntos abrazados y, al terminar, él le dijo a Serrat en broma: "Mirá las cosas que me haces hacer. Qué trabajo tan feo es este. Gracias".

El show comenzó después de una cena de una hora en la que los comensales degustaron lomo "saltado" y quesadilla salvadoreña con verduras, corvina a la plancha, camarón relleno de manchego y croquetas de yuca con salsa de ají amarillo. Para el postre: pastel de pionono con fresa y dulce de leche, café y cacahuate crujiente con esfera de chocolate.

La cantante de flamenco Niña Pastori, la argentina Soledad y la mexicana Lila Downs iniciaron el espectáculo con "La saeta", luego que se transmitieron en varias pantallas gigantes un video con imágenes en blanco y negro primero y color después que recorría la carrera de Serrat, con un relato de él mismo en voz en off.

"Qué orgullo cantarte esta noche Juan Manuel", le dijo Pastori al terminar su número.

En el vídeo, Serrat recordó su autoexilio en México, "siempre pensando que mañana iba a volver" a su España natal que dejó en los días de la dictadura de Francisco Franco.

De inmediato, el colombiano Juanes interpretó una versión rockera de "Hoy puede ser un gran día" y Joaquín Sabina "No hago otra cosa que pensar en ti".

Desde la distancia a través de un video, Alejandro Sanz le contó a Serrat que siempre lo quiso de manera irracional, sin motivo", y la agrupación argentina Les Luthiers arrancó risas del público cuando uno de sus integrantes, Marcos Mundstock, le dijo al catalán que les hubiera gustado cantar alguna de sus canciones, "pero son muy difíciles".

"Gracias maestro. Te quiero, te admiro y te respeto", le expresó a Serrat su compatriota Pablo Alborán tras interpretar "Fiesta".

Vicentico y René de Calle 13, por su parte, cantaron una versión pop-urbana de "Algo personal", Miguel Bosé "Lucía" y la peruana Tania Libertad "Cantares" junto al argentino Axel. Jorge Drexler interpretó "Tu nombre me sabe a hierba".

Después de cantar "Señora", Pau Donés, de Jarabe de Palo, se acercó a la mesa de Serrat junto a Debi Nova y Drexler y le entregó la camiseta del club catalán Barcelona que llevaba puesta, con el nombre de Serrat y el número uno inscriptos en amarillo en la espalda.

Aunque Diego Torres comenzó cantando unas estrofas de "Penélope", fue la española Natalia Jiménez quien la interpretó completa. Luego reveló que cuando se fue a vivir a México escribió en la funda de su almohada "qué va a ser de ti lejos de casa", de la conocida canción de Serrat "Qué va a ser de ti", para sentir cerca a su padre, un fanático del cantautor.

Antes de que comenzara la gala en el centro de convenciones Mandalay Bay de Las Vegas, en la alfombra roja, Drexler y numerosos artistas elogiaron a Serrat.

"Me parece el mejor escritor de canciones de lengua castellana, un maestro del texto... inigualable", expresó el uruguayo.

"Serrat es un referente como músico y como poeta", dijo por su parte Alborán. "Ha estado en mi casa sin saberlo él", añadió recordando que de pequeño su madre le ponía música de cantautor homenajeado para ayudarlo a dormir.

Serrat, que ha dejado una marca en generaciones de músicos y fanáticos a través de sus cinco décadas de trayectoria, recibió el galardón por sus logros musicales y sociales y por sus contribuciones a la cultura iberoamericana.

En años anteriores han recibido la distinción Bosé, Plácido Domingo, Gloria Estefan, Juan Luis Guerra, Carlos Santana, Shakira, Ricky Martin y Caetano Veloso, entre otros.

Serrat, de 70 años, incursionó en la música durante su adolescencia y consiguió su primer contrato discográfico poco después, mientras cantaba en el programa de radio español "Radioscopio", en 1965.

En el transcurso de dos años lanzó dos EP y un álbum de larga duración y realizó su primera actuación en vivo en el Palau de la Música Catalana, un concierto que lo marcó como uno de los líderes de una generación de artistas políticamente comprometidos y abiertos.

Con el lanzamiento de su álbum "Dedicado a Antonio Machado", en honor al poeta español, fue aclamado en toda Latinoamérica y España. Su sencillo "Mediterráneo" catapultó su popularidad en todo el mundo de habla hispana, en 1971, junto a canciones como "Penélope" y "Aquellas pequeñas cosas".

Sobreviviente de un cáncer de vejiga y otro de pulmón, Serrat ha sido conocido por sus fuertes posturas políticas.

En 1968 se negó a seguir las órdenes del entonces dictador español Francisco Franco de interpretar una canción en español en lugar de hacerlo en catalán, como era su versión original; y a mediados de los 70, después de haber criticado el régimen de Franco, se exilió en México. No regresó a su país hasta la muerte del dictador, en 1975.

En 2006 lanzó "Mo", su primer álbum grabado totalmente en catalán en 17 años. Y dos años después colaboró con su compatriota Joaquín Sabina en "Dos pájaros de un tiro", al que le siguió "La orquesta del Titanic", en 2012. La gira que realizó por toda Latinoamérica y Europa junto a Sabina fue capturada en el documental "El símbolo y el cuate".

A comienzos de noviembre presentó su más reciente producción, el disco de duetos "Antología desordenada".