Como si no hubieran pasado los años, Chayanne está tan vigente para su fanaticada como con el Tiempo de Vals, a juzgar por la eufórica acogida que un público integrado en su mayoría por féminas le dio en la noche del viernes en el primero de sus dos conciertos En todo estaré en el Coliseo de Puerto Rico.

El cantante, bailarín y también actor ofreció un espectáculo impecable, matizado de principio a fin por un juego de luces sincronizado con cada uno de sus movimientos e intervenciones con el público, una banda completa que engrandeció todas sus canciones y un cuerpo de bailarines, que no necesitaba –Chayanne hace un “show” él solo con sus movimientos- , pero que le añadió explosividad al ya imparable boricua.

Y aunque Tiempo de Vals no fue parte de la selección de la noche, el artista hizo un recorrido musical en el que reinterpretó con nuevos arreglos algunos de sus éxitos y cantó temas de su más reciente producción.

A las 9:15 .m., luces azules iluminaron el espectáculo y a los pocos segundos comenzaron a sonar los acordes de Quiero bailar contigo. Vestido de negro, con chaqueta en gris metálico, apareció Chayanne para hacer vibrar de emoción el recinto con sus mejores armas: su inapagable sonrisa y sus pasos de baile. Como dice la que fue su segunda canción, Salomé, el ritmo, a este hombre, le sobra.

Pero Chayanne no solo es cante y baile, es sin duda su contagioso carisma lo que más valoran sus seguidores por las pasadas décadas.

Siempre con una reverencia y la mano sobre el pecho, el galán agradeció cada ovación al final de cada canción.

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“Qué placer. Hola Puerto Rico. Mi familia, mi gente bonita. Estoy bien feliz. Como ven, estoy emocionado, es muy bello. Es muy bonito estar en casa. Todo esto se ha hecho con amor y cariño para ustedes, y como siempre digo, ustedes mandan y yo obedezco”, dijo en su primer diálogo con el público.  Entonces, se despojó de la chaqueta y entonó Un siglo sin ti.

Mientras sus músicos finalizaban la canción, despareció y regresó para cantar Guajira el Chayanne de los 90, con camisa negra de mangas enrrolladas, con los botones abiertos, dejando ver debajo una camiseta azul.

Humanos a Marte, con un arreglo mucho más pegajoso, Volver a nacer, Atado a tu amor fueron sus siguientes apuestas, las necesarias para recuperar las energías que desbordó en tarima con Bailando dos corazones al tiempo que ejecutó sensuales movimientos con las bailarinas.

“¿A quién le gusta bailar apretao’?”, lanzó para conseguir una afirmación a gritos de los asistentes. Entonces, hizo una invitación a seguir bailando, esta vez con un nuevo arreglo de Cuidarte el alma.

En el transcurso de la presentación, el intérprete concedió que tuvo muchas dudas cuando lanzó Lo dejaría todo.

“Uno la lanza, con el corazón en la mano, pero ustedes la cuidaron y la pusieron en primer lugar. Esa ayuda, ese cariño es lo que me mantiene en el escenario”, celebró.

En su próxima intervención, aprovechó y agradeció a cada uno de sus músicos, bailarines, equipo técnico, empresarios, medios de comunicación, periodistas, amigos, familiares y, claro, al público… En fin, agradeció por casi un minuto y se lamentó por quienes se le pudieron haber olvidado, una muestra de humildad que su fanaticada también reconoció.

Hubo un espacio importante para canciones como Fiesta en América, Tu pirata y Completamente enamorado.

Pero también para las más nuevas, como Tu respiración y Madre Tierra.

Tras una falsa salida, regresó, con la misma energía con la que comenzó, para regalar Torero y culminar con Provócame.

Repertorio:

Quiero bailar contigo

Salomé

Un siglo sin ti

Guajira

Humanos a Marte

Volver a nacer/ Atado a tu amor

Bailando dos corazones

Cuidarte el alma

Y tú te vas

Lola

Dejaría toda

Tu boca

Ay mamá

Fiesta en América / Baila baila

Tu pirata / Completamente enamorado

Tu respiración

Madre Tierra

Torero

Provócame