Aunque ha demostrado una actitud positiva tras su diagnóstico de cáncer, estos últimos días no han sido los mejores para Cheo Feliciano.

La razón por la que el intérprete se ausentó del “Clamor Gigante” que fue organizado por su salud el pasado domingo en el coliseo Rubén Zayas de Trujillo Alto es que habría sido hospitalizado nuevamente.

No obstante, el nombre del artista no figura en el censo de la clínica donde estuvo ingresado el mes pasado por más de quince días para tratarse por una pulmonía, posiblemente para proteger su deseo de privacidad. Tras haberse mojado por los aguaceros de los días recientes, el veterano artista contrajo una fuerte monga que lo debilitó bastante, según explicó su amigo Rubén Monserrate, quien lo conoce hace más de 40 años desde que el ya fallecido músico Tommy Olivencia lo llevó al Hogar CREA para recibir tratamiento para su adicción a las drogas.

“Su condicion no le permitió acudir a la actividad, pero Cheo está recuperándose. Tiene buen ánimo y está positivo, al igual que los médicos que lo atienden”, indicó Monserrate, quien dijo que se mantiene en comunicación diaria con quien considera como un hermano.

Cheo Feliciano descubrió que padecía cáncer el pasado mes de marzo luego caerse al llegar a su hogar y sufrir un desgarre muscular en un hombro.

Procurando su privacidad, el cantante de salsa y su esposa Coco habían mantenido silencio. Ni siquiera a sus amigos más allegados les habían dejado saber que Cheo tenía cáncer.