Si  de  complicidad  se trata,  el  eterno “Niño trovador”  Luis Daniel Colón  y su  hija Daniela conocen el término a la perfección. Basta  con  que la  niña de  nueve años  abra  los  ojos  enormes  y  clave   la mirada  en  su  padre  para  que  éste  le  marque una entrada musical  o repase  con ella la  letra de  una canción. 

Así  ha  sido  desde que  Daniela  tenía  dos  años, cuando subió por primera vez a un escenario  a  cantar  Aguinaldo cagüeño  en un  evento  público  en Caguas. 

Desde  ese  día  la  historia de ambos se cuenta  entre  décimas, aguinaldos, trova  y  aplausos que le inflan el pecho a  Luis Daniel tras ver  materializada en su hija la  tradición  de  nuestra música  campesina. 

Así lo hizo en su momento Luis  Daniel de la mano  de  quien fue  su guía  y maestro, el fenecido cantautor Tony  Croatto. En el caso de la niña, residente  en  Barranquitas, emular a  su  padre  se dio  de manera  orgánica. 

“Es bien   importante  grabar  con mi papá  porque  siento que  me  transmite  la música  por  las venas. Estoy  bien  orgullosa de mi  papá porque  es  un  hombre  muy  trabajador. Cuando yo canto  siento libertad  y  diversión por  eso es que me gusta cantar con mi papá”, subrayó la  niña  que  además es declamadora   y  escribe  poemas.  

La herencia musical queda plasmada en el disco El legado continúa, del que se desprende el  sencillo Mi  pequeña   Daniela, un duelo  musical  que  narra el  inicio  de  la carrera  del  trovador hace  27  años  en  el barrio  Anones, en Naranjito.   

“Daniela empezó muy  pequeña  y  se  ha ido  desarrollando. Con el ánimo que  ella  lo hace  me  asegura que va  a ser  una trovadora, pero más  que  eso  va a  defender  nuestra  música y  la tradición. Es  muy  emocionante verla cantando. Es  una  satisfacción tan enorme  saber que ella  en 27  años   será  y se pondrá  el  traje  de  trovadora. Es  mi orgullo”,  sostuvo    el   padre, que  al hablar  de su pequeña  se le  aguan los  ojos.

“Si  profundizo sobre  lo que  siento al  verla  cantar  voy  a  empezar  a  llorar y  no  terminamos”, confesó  el trovador,  que   presentó el jueves  en vivo  parte  de su  nueva producción en la  Redacción de  GFR Media. 

Padre e hija aseguraron que  cantar  juntos ha sido  una herramienta para afianzar  la relación paternal. La dicha que comparte Luis Daniel en tarima  le ha  permitido conocer  mejor a su hija y entender su inteligencia, humildad y talento. 

En este disco, que contiene ocho temas,  Daniela interpreta El legado continúa, Mi  pequeña  Daniela  y    Niña trovadora, este último una adaptación del tema que  compuso la pluma maestra de Tite Curet para Tony Croatto y Luis Daniel.