Regresar al  barrio siempre  los emociona. No  importa las  veces  que Baby  Rasta y Gringo recorren  el  sector  Las  Monjas  en Hato Rey, el sentido  de pertenencia se  apodera  de ellos. 

Fue  en  esa comunidad   que Baby Rasta nació y  se crío. Su  casa  todavía  está allí,  ocupada  por su  tío. 

En esa  barriada conoció,  además,  a  su  compañero  Gringo  que  residía en el sector  Quintana en  Hato  Rey. Fue  en Las Monjas   donde los  reguetoneros    dieron sus primeros  pininos musicales  a través de  los memorables  party de  marquesina, o  en este  caso,  de la  calle.

Desde la acera de la  calle  Luna,  Baby  Rasta -a quien   lo   apodaban “Marciano”,   cuenta  que se sentaba a ver pasar los aviones con la única ilusión  de algún día montarse. “Lo  imaginaba sin pensar cuándo  sería”, menciona Wilmer  Alicea, nombre de  pila  de Baby Rasta. 

No  fue hasta el 1995 que el reguetonero cumplió el  sueño de  montarse  por  primera  vez  en un avión para  un viaje  musical del  dúo a  Panamá. 

Ninguno de los  dos  reguetoneros son desconocidos  por  los  jóvenes y  residentes de esa  zona  que   al verlos  pasar   se asoman desde  sus  casas o salen a la calle a  saludarlos y  tirarse  selfies, en  especial  las  chicas. Les gritan: “¡Los lobos!”...  “Mira, Rasta y Gringo”...  o  “Dios los  bendiga”.

“Este es  mi  barrio, donde me críe, mi  infancia  y mi  todo. Todo lo que he hecho en  mis  canciones   está  aquí. Lo que  vi en la  década de  1990.  Venimos  mucho, porque  tengo familia aquí y  amistades que  están y  otras  que  no  están lamentablemente, pero eso  es parte  de venir  aquí.  Es bonito porque tu  sientes que  además  de  que  te  admiran sientes ese  calor ”, sostiene la  voz  de Cuando la  calle  llama.  

“Los  recuerdos  siempre  son la  amistades  que  nos  pasábamos  a los  13  y  14  años aquí. Nos juntábamos  todos  en  un negocio  o  una  casa  y  nos  poníamos a  cantar  en un cumpleaños y  siempre nos  daban  la  oportunidad de  cantar.    Así  fue  creciendo el  movimiento  de  nosotros y gracias a  Las  Monjas  es que  seguimos  hacia  adelante   y  es una   inspiración”, subraya Samuel  Gerena, su nombre de pila.    

De nuevo papá

A las  vivencias  que  Baby  Rasta atesora de la esquina de  la  calle  Luna se suman  otras     experiencias a  su  vida.  Tan reciente como    el pasado 5 de febrero se convirtió  en padre por  tercera  vez. El reguetonero asegura se  se siente como  primerizo, ya  que  sus dos  hijos  mayores tienen 12 y 15 años. 

“Es  bien emocionante. Se  me  había  olvidado todo. No me lo  despego  y  siempre  estoy  metiéndolo en la  cama  en  vez  de dejarlo en la  cunita.  Volver  a vivir  ese amor  es algo que me  tiene bien emocionado”,  indica   sobre  su   hijo  Mikael,  fruto  de su  relación con  Wendilys Cruz, modelo que  conoció hace  cuatro años  durante  la  filmación  de su vídeo Na Na Na. No  obstante, llevan  alrededor  de  dos  años  de relación.

Al fin se casa

Gringo, por su parte, también añadió  una  nueva  experiencia en el  mes de febrero.

Después  de  15  años  de relación con con su pareja Caridad Rivera,  la  madre de  sus dos hijos, contrajo nupcias el pasado 14  de  febrero.

“Entendíamos que  había  que  dar  ese  paso  espiritual. Si en 15  años  tuvimos  muchas  altas  y  bajas y las bajas  fueron fuertes  y  las sobrepasamos,  por qué no  dar  el paso  ante  Dios”.  menciona  Gringo  que para  celebrar la  unión  toda  la  familia extendida se  fue  de  crucero.