Rodeado del amor de su gente, que lo aclamó a viva voz en dos ocasiones durante su presentación, el cantante Charlie Aponte, una de las voces principales de El Gran Combo, cantó por última vez ante el público puertorriqueño que este viernes abarrotó las calles alrededor de la Placita de Santurce atraídos por el espectáculo “Jala jala pa la Placita”, organizado por la cerveza Heineken.

La espera duró horas. Pero a juzgar por el delirio de los presentes cuando los Mulatos del Sabor hicieron su entrada a la tarima, valió la pena.

Pero antes de comenzar su presentación, un emocionado Charlie Aponte, cuyo nombre de pila es Carlos Juan Aponte Cruz, le dijo a este medio que se sentía muy emocionado al ver el apoyo del público y aceptó –con algo de reticencia- que esta sería su última presentación en la Isla.

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“Hay cosas que suceden… Esta (el grupo) es una familia bien grande. Yo tengo una conferencia de prensa en Caguas el lunes… En las redes sociales hay mucha gente escribiendo cosas y yo –en reciprocidad a ese cariño- yo quiero que ustedes estén allí para poder contestar sus preguntas. Es lo que yo quiero hacer. Ahora mismo hay muchas emociones envueltas en todo esto. Yo voy a trabajar. Esta es prácticamente la última presentación en Puerto Rico”, dijo el intérprete antes de subir a la tarima.

Una fuente de entero crédito le aseguró al periódico Primera Hora que el intérprete presentó su renuncia a la orquesta efectivo el 31 de diciembre, y que el anuncio oficial se hará el lunes en una conferencia de prensa en Caguas. Según esta fuente, las razones para su salida son estrictamente personales, pues desea pasar más tiempo con su familia.

Aponte, de 63 años, comenzó en la orquesta en 1973 tras reemplazar a Pellín Rodríguez.

Una vez sobre el escenario, el intérprete y el resto del grupo se lucieron ante sus fanáticos, que no dejaron de bailar y cantar con la Universidad de la Salsa, como Rafael “Leyo el salsero”, que dijo que se sentía muy triste con la salida de Aponte.

“Estoy triste, triste, triste. Eso me partió el corazón. Cuando lo leí, cogí para acá”, indicó el vecino de Vega Alta, que estaba acompañado de su esposa María Ramos, otra fanática del cantante.

“Él es mi cantante favorito. También estoy muy triste”, declaró la mujer.

El grupo comenzó su presentación con el éxito “Bien acaramelao”, en voz de Aponte. A esa, siguieron otros números bien conocidos de El Gran Combo, como “Mujer celosa”, “Sin salsa no hay paraíso”, “Arroz con habichuela” y “La loma del tamarindo”, entre otras. Cerraron su presentación pasadas las doce de la medianoche con “Hojas blancas”. Antes de entonar este número, Aponte pareció despedirse de sus fanáticos y les pidió un aplauso para El Gran Combo.

“Gracias a todos por los años de cariño y cosas bonitas. Que Dios los bendiga. Mi papá es mi director, Rafael Ithier. Yo pido un aplauso para este grupo, que es importante”, expresó mientras el público gritaba su nombre.

Hay que destacar que durante la presentación, Ithier bromeó con los presentes y hasta pidió que le trajeran “lágrimas de monte”, refiriéndose al ron cañita. Inmediatamente, alguien del público le facilitó una botella al veterano director. Éste, no corto ni perezoso, se dio dos palos.

“Esta bueno”, dijo mientras todos alrededor reían.

Además de El Gran Combo, también se presentaron la agrupación Plena Libre, que encendió el ánimo de los presentes, y Christian Nieves y los Parranderos de El Nuevo Día.