Coamo.-Virgil Rivera, sustituto del veterano saxofonista de  El Gran Combo de Puerto Rico, Eddie “la Bala” Pérez, pidió oración por la pronta recuperación de su colega, así como por el director del conjunto, Rafael Ithier, pues la salud de  ambos está  quebrantada.

Las expresiones de Rivera se produjeron antes de la presentación que  tuvieron anoche Los Mulatos del Sabor como parte de las actividades previas al Maratón San Blas Illescas de Coamo.

De hecho, ninguno de los dos pudo presentarse en el espectáculo debido a que se encontraban indispuestos, según la versión oficial que ofreció el grupo.

“Oren por Eddie y por Rafa también… Dios siempre da oportunidades”, manifestó el joven saxofonista.

En entrevista con Primera Hora, Virgil expresó su emoción de poder ser el remplazo de “la Bala” Pérez.

“Es un honor porque lo conozco desde pequeño,  he compartido y  tocado junto con él. Nunca imaginé que un día lo sustituiría y me presentaría en tarima con el conjunto”, dijo Rivera.

Añadió que “el público me ha recibido bien en los lugares donde he tocado; se siente el cariño porque la gente quiere mucho al Gran Combo”.

El instrumentista, quien cursó estudios en la Escuela Libre de Música de Caguas y en el Conservatorio de Música de Puerto Rico, en Hato Rey, comenzó tocando con El Gran Combo en el 2009. En ese entonces también fungió como bateador emergente al sustituir a Freddie Miranda.

Virgil Rivera no se manifestó en torno a si proyecta quedarse permanentemente en la agrupación, que en días recientes ha protagonizado una vorágine de escándalos luego que “la Bala” dijera que fue despedido y Rafael Ithier lo desmintiera.

El dime y direte se da en medio de la promoción del libro del veterano saxofonista, Una bala, dos combos y una vida, y semanas antes de la repetición del concierto de celebración de 50 años que ofreció el grupo en noviembre pasado en el Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey.

Esta segunda ronda de festejo está pautada para el próximo 16 de febrero en el Centro de Bellas Artes de San Juan, en una producción de César Sainz.