A pesar de que el cantante José Miguel Class, mejor conocido como “el Gallito de Manatí”, tiene 60 años de trayectoria musical, nunca se ha presentado en las fiestas patronales de su natal pueblo Manatí.

Pero en  febrero de 2015 tendrá la oportunidad de exponer su talento  en las fiestas patronales gracias a la invitación de Alexis Valle y el alcalde Juan Aubín Cruz Manzano.

El artista,  quien la única vez que ha cantado en Manatí fue hace más de una década con el Conjunto Quisqueya en la discoteca Collage, se siente honrado y no resentido por la actuación musical que tendrá  en Manatí donde vivió hasta los seis años.

“Me siento muy a gusto de cantar en el pueblo. Alexis Valle el encargado de las  fiestas patronales y el alcalde Cruz Manzano  fueron los que hicieron posible que  esto se dé”, revela el vocalista, en entrevista telefónica  con Primera Hora.

El Gallito de Manatí, quien está pasando esta época de las Navidades junto con su esposa Dony Nazario en la Florida, donde residen los hijos de ambos, José Carlo y Maríadony, asegura que se siente agradecido de la vida porque dentro de las pruebas de salud que ha pasado se encuentra bien.

“A mis 77 años soy un bebé maltratado por la vida (ríe)”, al tiempo que añade en carcajadas  que “estoy  como Tavin Pumarejo”.

Con orgullo expresa que “todavía no he tenido que bajar los tonos  cantando que son los mismos. Yo me cuido,  no fumo y no bebo, es que me he cuidado…”.

La razón por la que la voz de “El zorzal”  se encuentra en Orlando, no es solo para compartir con sus hijos y nietos, sino también para darle seguimiento a la salud de su esposa que tras diagnosticársele el síndrome Guillain-Barré, que afecta el sistema inmunológico y nervioso del cuerpo, estaba sin poder caminar. 

 “Tenía que  venir para acá  por la enfermedad de Dony  que  estuvo mal. Pero,  poco a poco, con la ayuda de Dios, se ha ido levantando y con la terapia física en Centro Médico que  le ayudó mucho”, dice. 

Agrega que “ella no caminaba y  la trasladamos a Orlando. Le han mandado  terapias en un sitio que es exclusivo para eso, para personas con problemas físicos. Y  la tienen caminando con un andador y bastón, porque tiene que ir  poco a poco. He visto la mejoría y estoy  contento por eso”.

En tanto, el también actor que pegó la frase “Mamacita, aquí está tu gallo”, despedirá el año 2014 con su esposa,  vástagos y  nietos, agradecido de Dios por las bendiciones, a pesar de los quebrantos de salud.

Además, para el Nuevo Año lo que lo tiene sumamente ilusionado es que nacerá su primer biznieto, porque su nieto Joseph será papá.

Respecto  a esta época festiva, manifiesta que “esta Navidad ha sido de felicidad y de darle  gracias a Dios por estar de pie  tras sufrir un infarto hace cuatro meses. Y luego Dony cayó en el hospital, pero gracias a Dios estamos  bien”.

Entre sus planes de salud, indica que continua en la lista de espera  para el trasplante de riñón en Puerto Rico y en el estado de la Florida.

De aparecer la oportunidad del transplante de riñón, el cantante  tiene que esperar hasta febrero para someterse al mismo, debido al  infarto que  sufrió. Pues, según su médico, el tiempo idóneo para somterse a una cirugía como esa se cumplirá a partir de ese mes.

“Sigo esperando por el riñón y me siento bien. Hago mis actividades y acá en Orlando  hice dos presentaciones. Además, voy a operarme el ojo izquierdo de catárata con un  lente intraocular. Con el derecho ya veo bien porque me lo había operado antes del infarto”, reitera.

Para el 4 de enero  regresará a la Isla para cumplir con varios compromisos artísticos, incluyendo las Fiestas Patronales de Manatí.