La “Universidad de la Salsa” graduó con honores al público puertorriqueño que llenó la tarde del domingo al Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey, donde El Gran Combo Puerto Rico, llamado de esa manera, cerró su gira de celebración de 50 años de existencia.

Pero no solo fueron los “cursos” de baile, ritmo, gritos, coros y aplausos los que aprobó la audiencia. Los espectadores la pusieron en la China con la inmensa proporción de carcajadas con la que sellaron una activa participación en la melaza que derramaron “Los Mulatos del Sabor” desde la tarima.

El grado menor, asimismo, lo obtuvieron en melancolía, especialmente en los momentos en que el director fundador, Rafael Ithier, intentaba hablar, pero apenas se entendían sus palabras debido a una fuerte ronquera. De todos modos, fue más elocuente el abrazo que le dio en la tarima a Eddie “La Bala” Pérez, quien no pudo tocar el saxofón debido a problemas de salud.

El masacote se activó a partir de las 4:50 de la tarde con la entrada de Ithier, quien a pesar de sus malestares dirigió la orquesta con ahínco. El tema conmemorativo “Ahí” inició el fiestón de ritmo que se sucedió a lo largo de casi tres horas y media con 26 canciones, y que se tradujo en una cadencia apretada en la parte posterior de la sección de arena, convertida en pista por decenas de parejas.

“Nuestra música ha llegado bien lejos y otros cantantes han cantado nuestra música. Eso nos llena de orgullo y les debemos una celebración a ustedes”, expresó Charlie Aponte.

La culequería fue más que evidente en el show. Los cantantes Aponte, Jerry Rivas y Papo Rosario, así como Ithier, hacían monerías correspondidas por la audiencia como en una conversación de amigos.


Deseosos de seguir contoneándose, los asistentes se negaron a abandonar el área de baile aún después que El Combo cerró el espectáculo con un aluvión de ricura cocola condensada en “A mí me gusta mi pueblo”, número que satisfizo a su grey al igual que otros “clásicos”, como “Ojos chinos”, “Los zapatos de Manacho”, “Julia”, “Y no hago más na” y “Me liberé”.

Amigos del sabor

De los invitados especiales, Rosario Flores fue la primera en aparecer con “Menéito me”, canción de El Gran Combo que ha hecho suya. La intérprete española le hizo honor a ese título moviéndose como si fuera una serpiente erguida mientras el grupo local Fusión Jonda le ponía melodía sevillana.

“Para mí esto se queda en la historia porque hoy puedo decir que estoy entre los más grandes de los más grandes. Como ellos han dado alegría y nos han dado mucha paz, yo quería cantar una canción que es un mensaje de paz y de amor”, expresó Rosario antes de cantar “No dudaría”.

Nora, de la orquesta japonesa De La Luz, transmitió una idea similar al entonar “Sin fronteras” y “Que le pongan salsa” en medio de un sinfín de brinquitos, improvisaciones y una sonrisa tan intensa como su rojo vestido corto de lentejuelas.

El ambiente de alegría se coronó asimismo con la “¡Histeria!” de Luisito Carrión, quien parodió a Ithier en la cara sin que le estuviera malo, luego de hacer “Brujería” con él. Pero los gritos llegaron al nivel ensordecedor cuando Gilberto Santa Rosa repartió “El guaguancó del Gran Combo” y cuando Prodigio Claudio añadió el sonido del cuatro puertorriqueño.

La sorpresa de esta producción de César Sainz fue la presencia de Carlos Vives con el tema “Matilde linda”. El cantautor colombiano le hizo un homenaje a Ithier a nombre de su país, cuya bandera ondeó el director con orgullo y agradecimiento.

Y casi al final, a las 8:30 p.m., se enfrentaron en los timbales el personaje“El Guitarreño” (Alfonso Alemán), y el maestro Giovanni Hidalgo.

Al concierto, que contó con tres pantallas gigantes con imágenes de la historia del Combo, asistió parte del liderato del gobierno popular electo en los comicios del pasado seis de noviembre. El gobernador Alejandro García Padilla, el senador Eduardo Bhatia y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, motivaron aplausos y gritos a su entrada al Coliseo, siendo Cruz la que más muestras de cariño recibió al echarse una bailadita con Charlie Aponte.