El cantautor puertorriqueño Draco Rosa se supone que se encontrara este sábado con Diego Vissepó, el niño de 10 años, a quien apadrinó como parte de la campaña de recaudación de fondos Corre por otro, de la institución Scotiabank, para beneficiar a pacientes con cáncer.

Ese momento, sin embargo, no se pudo dar ya que el artista se encuentra en plena preparación para un trasplante de médula ósea, que le realizarán el próximo jueves, 27 de febrero, en la clínica especializada City Hope de California, como parte de su tratamiento para combatir un linfoma no-Hodgkin.

Aunque no pudo volar desde California para conocer a Diego, Rosa envió a una representación importante de su familia para que lo hiciera: su esposa, Ángela Alvarado, y su hijo menor, Redamo.

 El encuentro entre el niño y la familia de Rosa se dio en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan, durante el cierre de la campaña Corre por otro, que busca que los corredores o caminantes que realicen la carrera del World's Best 10K -que se celebrará mañana, domingo, sobre el puente Teodoro Moscoso de San Juan- , lo hagan por un paciente de cáncer.

Por cada persona que lo haga, Scotiabank donará $2.00 para las entidades benéficas Cabecitas Rapadas, Casa José, Ángeles con Mahones y Tenis, Un Rayito de Sol en tu Habitación y The Steven Anthony Ayala Rivera Foundation, Inc.

 Al ver a Diego, Ángela Alvarado se arrodilló frente a él y lo abrazó con ternura. Luego le preguntó despacio que cómo se encontraba, mientras él sonreía y escuchaba con detenimiento las palabras de la esposa de Rosa, quien no dudó en acariciarle el rostro y presentarle a su hijo Redamo.

 La madre y el padre del menor de 10 años, Enid Cruz y Omar Vissepó, respectivamente, capturaron el instante con su cámara fotográfica, mientras observaban el encuentro con emoción.

 "Ellos van a correr por Diego y nosotros lo vamos a hacer por Draco, en agradecimiento por el gesto que él ha tenido con Diego, quien representa a todos los niños pacientes de cáncer que hay en Puerto Rico y por el cual nadie hablaba antes", expresó Enid Cruz.

 Ángela Alvarado, por su parte, saludó y abrazó a los padres de Diego, mientras su hijo Redamo le seguía los pasos. Las familias se sentaron en una mesa y se dieron la tarea de intercambiarse los nombres de Diego y de Draco, copiándolos con un marcador rojo sobre las etiquetas que llevaran en sus respectivas camisetas este domingo durante la carrera.

En un momento del encuentro, Alvarado se apartó brevemente para contestar su celular. Era su esposo, quien le preguntaba sobre la actividad.

 "Le estaba contando todo lo que estaba pasando acá y él estaba súper emocionado. Le dije que estaba Diego aquí porque lo quería conocer... Me dijo que le tomara muchas fotos para verlo porque él lo quiere conocer", manifestó Alvarado al explicar que se identificó de inmediato con los padres del niño porque al igual que ella, han vivido momentos duros.

"Sé como esposa lo duro del proceso, pero me imagino que como madre (es más fuerte), porque uno tiene los niños ahí y quiere hacer todo por ello. Qué bueno que él está súper feliz y que está bien", agregó.

Alvarado, quien no quiso que entrevistaran a su hijo menor en torno a la condición de Rosa, señaló que mientras estaba en la actividad, su esposo iba de camino a la clínica City Hope, donde será operado el jueves.

 "Para mí esta carrera representa algo bien especial. Draco hoy (sábado) va al hospital de City of Hope y tiene su trasplante el 27 de febrero, so esto trae mucho awareness (conciencia)... El cáncer es algo que uno no piensa especialmente cuando no te está pasando", indicó. 

La también productora precisó que este segundo diagnóstico de su esposo la ha hecho consciente de la importancia de convertirse en donante, ya que gracias a un joven alemán de 25 años, su esposo podrá recibir un trasplante de médula ósea.

 "Este muchacho de 25 años que no lo conocimos, y Dios quiera que lo podamos conocer un día, le está dando vida a mi esposo y yo quiero hacer eso, también... Lo mismo que hizo este muchacho con mi esposo lo quiero hacer yo también. Es algo tan pequeño que puedes hacer para salvarle la vida a alguien", manifestó. 

En torno a la operación del intérprete de Esto es vida y Reza por mí, Alvarado explicó que lo más complicado será la recuperación, ya que tendrá que estar de cuatro a seis semanas en el hospital y más de 100 días aislado en su casa esperando a que se fortalezca su sistema inmunológico.

 "Es como cuando un baby nace que tiene que estar en la casa protegido de todo alrededor, pues es lo mismo. Por eso dicen que el día que te dan el trasplante es el día que naces otra vez, es un new rebirth", agregó.

 Mientras Draco se esté preparando para ese proceso de operación, miles de personas incluyendo su padre, Norberto Rosa, su hermana Angie y su cuñado Richard, caminarán o correrán pensando en él y en Diego, ese niño con el que un día se reencontrara para juntos celebrar la vida.