Luquillo. Para el joven John L. Rivera, el estímulo que recibió por parte de su maestra de música en la escuela Rafael N. Coca de este costero pueblo del noreste de la Isla fue clave para definir su futuro profesional.

Actualmente cursa el tercer año de bachillerato en artes en música en el Recinto Metropolitano de la Universidad Interamericana. Llegó a ese centro decidido a hacer carrera como percusionista.

“Me gusta mucho la plena”, compartió tímidamente el luquillense, que ya lidera su propio grupo de batucada: Baturicua.

Fue un talento que descubrió por encima del pesimismo que lo rodeó durante su adolescencia.

“Muchos dicen que los jóvenes de aquí no tenemos mucha salida”, lamentó Rivera. Ese escenario cambió para él al iniciarse en la música con la clase de la maestra Brenda Cevallos.

“Ella estuvo conmigo siempre”, agradeció el ahora aspirante a profesor.

Ayer, este músico novel observaba a distancia la entrega de instrumentos a estudiantes de la misma escuela a la que perteneció en su etapa intermedia, así como a otros de las escuelas Carlos Escobar López de Loíza y Domingo Nieves Ortiz de Canóvanas.

Chicos y chicas recibieron guitarras eléctricas, platillos de batería y una variedad de instrumentos de viento como parte del programa de donaciones “Revive la música”, que realizan las fundaciones Banco Popular y Luis A. Ferré.

Esta iniciativa celebrará en el 2017 su décimo aniversario, tiempo en el que se han entregado sobre 1,400 instrumentos a través de 110 escuelas públicas y entidades sin fines de lucro para sus respectivos programas de educación musical. 

La banda Black Guayaba también estuvo invitada a la actividad, y ver la ilusión de los estudiantes al recibir y ejecutar los instrumentos los transportó a sus inicios como grupo.

“Me emociona mucho ver cómo los estudiantes tocan sus instrumentos y que la maestra les inculque eso, porque en realidad esa misma edad teníamos nosotros cuando empezamos”, admiró el tecladista Carlos “Toro” Ortiz.

El vocalista Gustavo González y el tecladista Carlos Colón, asimismo, destacaron el valor de la música en su desarrollo individual.

“La música fue lo que hizo que mis años de escuela los pasara bien. La música para mí fue una parte vital e importante en mi educación”, reconoció González, mientras Colón destacó la disciplina y el respeto que aprendía al trabajar en equipo.

“La música, no importa el género, siempre es positiva. Te ayuda a enfocarte y a desarrollar destrezas”, agregó Colón.

El programa de música de la escuela Rafael N. Coca cuenta con una matrícula de 69 estudiantes, entre sexto y octavo grado.

“La mayoría son estudiantes de educación especial. Aquí están integrados. Doy la clase igual para todo el mundo y creo que se logra ese impacto de integración, de superación, porque los que son de educación especial se sienten parte de un grupo que los apoya”, detalló la educadora, destacada desde hace nueve años en ese plantel.

Como parte del programa educativo, se han formado varias agrupaciones estudiantiles, entre ellas, una de guitarra y otra de plena.

Se necesitan instrumentos

Con esta entrega inició la nueva convocatoria de donaciones de instrumentos nuevos y en desuso para ser donados a otras escuelas.

La campaña de acopio se extenderá hasta el 15 de enero de 2017, y las personas o empresas interesadas en unirse a las donaciones podrán llevar los instrumentos a las siguientes sucursales del Banco Popular: Arecibo Highway, Canóvanas Outlets, Guayama Mall, Lajas, Las Piedras, Mayagüez Suau, Orocovis, Plaza Carolina, Ponce Rambla, Ponce Town Center, Puerto Nuevo, Rexville Town Center, San Patricio Plaza, San Sebastián, Señorial Center y Yabucoa Panorámica.

El concierto de “Revive la Música” se llevará a cabo a finales de marzo del próximo año en el Centro de Bellas Artes de Santurce, con la participación de estudiantes que se han beneficiado de este proyecto, así como de Black Guayaba.