El trap latino se ha convertido en apenas dos años en la nueva voz de la calle en Puerto Rico. Su evolución acelerada lo llevó en poco tiempo a las ondas radiales, esto a pesar de que un sector del pueblo lo considera vulgar, obsceno y de poca o ninguna contribución social. 

Sin embargo, ese estilo musical, que tiene su origen en la década de 1990 en el sur de Estados Unidos y que fusiona ritmos de hip hop, dubstep y electrónica, a juicio de sus exponentes boricuas es un reflejo de la vida en el bajo mundo y el narcotráfico y espejo de una sociedad llena de promiscuidades sexuales, sobre todo en los más jóvenes y aun en los estratos más altos.  

“En el trap, todo lo que se dice es bien real: sexo, drogas… Todo el mundo cuando chamaquito tuvo una aventura de la que quizás después hasta se arrepiente, pero la vivieron. Yo te diría que en mi generación todo el mundo va bien acelerado. Y la generación que viene, de 11 a 12 años, va más rápido”, manifestó el cantante Noriel, de 22 años.

“Yo creo que nosotros nos atrevimos a hablar de lo que los artistas grandes no se atreven y que los chamaquitos no es lo mismo que les hable un artista de 30 a 35 años a que se los hable un nene de 16 a 19, con que se identifican mejor. Nosotros sabemos qué es lo que ellos están viviendo. Eso es lo que hay en la calle lamentablemente, pero es lo que les gusta a los nenes escuchar”, afirmó por su parte, el vocalista Brytiago, de 24 años.

Brytiago. (jose.candelaria@gfrmedia.com)
Brytiago. (jose.candelaria@gfrmedia.com)

Los exponentes de esta primera generación de “traperos” -como los identificó Noriel- se sostienen en que su música plasma lo que quizás muchos adultos no quieren ver y es, que cada vez los niños están más expuestos al sexo, al alcohol, las drogas y experiencias que los ponen en riesgo. Es por este motivo, según señalaron, que han tenido tanta aceptación, no solo en “el barrio”, cómo ellos le llaman a las comunidades marginadas, sino entre los jóvenes de las escuelas públicas y privadas, en las redes sociales, y en los clubes y discotecas de cada país en los que se presentan.  

Con la evolución del reguetón y su comercialización, temáticas como el amor, el despecho y el vacilón reemplazaron las estampas callejeras que caracterizaban a ese género en sus inicios a principios de la década de 1990 y que, precisamente, se enfocaban en  esas temáticas que reclaman los intérpretes del trap como fuentes de inspiración. 

Los jóvenes estaban ávidos de escuchar canciones que plasmaran su realidad y por esa razón fue que el trap latino, con canciones como Esclava, Tú me enamoraste y La ocasión caló profundo en las nuevas generaciones. Al menos, ese es el pensar de los productores Santana y Revol.

“La juventud en la calle necesitaba esa música oscura, esa música de barrio, y cuando empezó a salir esta música tan vulgar se sintieron bien identificados, y empezó a haber un hambre de ese tipo de música de barrio, de hablar malo, de hablar de drogas, de sexo, de esta música como era el reguetón en sus comienzos. Desde esa canción en adelante, empezó esa demanda y todas las canciones que se hacían de esa forma se volvían éxitos, sin tener que invertir en nada”, manifestó Santana.

“Nadie va a eliminar lo que se vive en la calle, nadie va a eliminar lo ilegal. Todas las curiosidades que tienen esos muchachos de esta generación que está creciendo, ahora es más fácil llenarlas. Esa generación necesita atenderse, y ellos lo están haciendo. Ellos están cantando para satisfacer sus oídos, pero cuando tienen la oportunidad los aconsejan también”, comentó igualmente Revol.

Si alguien ejemplifica los planteamientos antes mencionados lo es el vocalista Bryant Myers, de 18 años, quien escribió Esclava, el primer sencillo de trap latino que tuvo una verdadera acogida en Puerto Rico. Ese tema, que fue compuesto por el artista a los 16 años, fue el señalado por los expertos como el que impulsó un movimiento iniciado sin mucho éxito en la década del 2000, en pleno auge del reguetón, cuando figuras como Arcángel, Yaga & Mackie, Randy y De La Guetto colaboraron en El pistolón, considerada la primera canción de trap latino.  

“Esa es una idea que me salió un día en el salón (de clase). Yo nunca le presté atención a la escuela, nunca eso me llamó la atención. Desde chamaquito, yo no veía futuro en la escuela. No lo veía porque mi mamá estudió, se hizo una profesional, trabajó y yo no me veía ahí”, expresó Bryant Myers sobre el tema de alto contenido sexual y a la que se unieron el convicto federal Anuel AA, Almighty y Anonymous. 

Recordó que grabó Esclava en un estudio improvisado en un clóset. Entonces, no sabía que la mezcla de esa letra sexualmente explícita con ese ritmo oscuro que parecía una evolución del hip hop, se trataba de un género que estaba teniendo éxito en Estados Unidos desde hacía unos cuantos años. Anonymous, con quien está emparentado y que ya llevaba  tres años como artista urbano, lo escuchó y le pidió grabarlo juntos. Lo subieron a la plataforma Sound Cloud, y el tema  cautivó rápido a los jóvenes.

“De ahí, la gente empezó a aceptarnos en todo Puerto Rico”, recalcó Bryant Myers.

“Al mes de sacar la canción me llamó la (escuela) vocacional de Trujillo Alto para que cantara en un party de la clase y les cobré $100 sin saber que estaba pega’o. Hice como cinco actividades cobrando a $100 y $200. Hice parties de caserío también, de barrio. En la escuela, cuando llegué, me estaban esperando afuera. Había un chamaquito que quería tirarse una foto conmigo y los chamaquitos estaban cantando la canción desde que yo salí del carro. Esa fue la primera vez que dije: ‘yo soy un artista’. Era la primera vez que había cobrado por cantar”, agregó. 

Bryan Myers y Brytiago. (jose.candelaria@gfrmedia.com)
Bryan Myers y Brytiago. (jose.candelaria@gfrmedia.com)

Al poco tiempo, Anuel AA, De La Guetto, Arcángel y Ozuna con su junte La ocasión, llevaron al trap latino a otro nivel cuando el sencillo se convirtió en un éxito a nivel internacional.  El tema, lanzado hace poco más de un año, cuenta con cerca de 400 millones de visualizaciones en YouTube. 

Nombres como Bad Bunny, Larry Over, Darell se sumaron a los antes mencionados para constituir un movimiento, que pese al repudio de algunos ha ido evolucionado. De esta manera, cada día más y más temas de los de “la nueva”, como se hace llamar este grupo de artistas urbanos, logra colar sus canciones de trap, con algunas modificaciones, en la radio local.

“Las canciones tienen demasiados views (visualizaciones) como para decir que todavía no hay una aceptación. Hay sitios en que no lo van a aceptar, claro, pero no esperamos que en todos los sitios lo hagan”, opinó Noriel.

Para el cantante, es una cuestión de gustos, así como sucede con otras ramas del arte. 

“Si no te gusta, ya, tú no la pones. Si tú pones una película que no te gusta, la quitas. Hay películas graciosas, hay películas de acción, hay películas de terror y tú ves la que quieres”, sentenció.

Santana, productor de algunos de sus temas, defendió el criticado género y catalogó de injusto el que algunas personas se opongan al mismo, pues a su manera de verlo, no hay mucha diferencia entre las líricas del trap y el material que se consume a través de algunas películas violentas y narcoseries.  

“Cuando ven una película de un violador, de un asesino en serie, se la disfrutan, se disfrutan el personaje del actor. Uno está haciendo lo mismo; es un personaje dentro de la música. Al final, esto es una actuación porque Noriel no anda por ahí con un (rifle) AK-47 ni metiéndose drogas. Él está reflejando un personaje de la sociedad, y la realidad es que eso es lo que pasa en la sociedad y,  ¿por qué lo que uno canta no lo ven de la misma forma que a un actor? Eso es muy injusto”, sostuvo el responsable del éxito La tortura, de Shakira y Alejandro Sanz.

Bryan Myers y Brytiago. (jose.candelaria@gfrmedia.com)
Bryan Myers y Brytiago. (jose.candelaria@gfrmedia.com)

Mientras el rechazo les viene de parte de un sector, una juventud de perfiles sociales opuestos solicita los “de la nueva” en las actividades de sus escuelas, cumpleaños, fiestas privadas y bailes de graduación. 

Brytiago, por ejemplo, señaló que tiene “senior proms” durante todo el mes de mayo y parte de junio “en toda la Isla”. 

De igual manera, es sorprendente escuchar a multitudes cantar los temas de algunos de estos artistas que se han popularizado en la calle, cuando han actuado como como invitados en conciertos recientes que han ofrecido en la Isla  figuras importantes del reguetón como Nicky Jam, Daddy Yankee y  J Balvin, entre otros. 

Lo mismo ocurre a través de Latinoamérica. Basta con ver la reacción del público en los vídeos colgados en las cuentas oficiales de los cantantes de trap sobre sus presentaciones en diferentes países.

“A ellos hay que acreditarles que de verdad rompieron el hielo con esa música. Hubo muchas personas que no creyeron en esa música en un momento dado, porque la jerga es muy callejera. A nosotros los productores nos tomó muchísimo tiempo limpiar el reguetón. Cuando empezó esto en 1990 nadie nos quería tocar y pasó exactamente lo que está pasando con el trap. Comenzó un género musical que los papás no dejaban escuchar a los muchachos, en el que se hablaba malo, pero fue una faceta en la que tú querías satisfacer a una juventud y a una generación que buscaba eso, como ahora, que la generación que está ahora mismo apoya 100% al trap”, observó Revol. 

Por otro lado, es importante señalar que algunas de las figuras importantes del reguetón, que con los años  tuvieron  que limpiar sus líricas para poder adaptarse a las demandas comerciales sucumbieron ante el trap. Yandel, Farruko, Daddy Yankee, Nicky Yam y Wisin, por mencionar algunos, han grabado colaboraciones con artistas del polémico género. Farruko, incluso, trabaja en una producción completa y que, según ha adelantado en diferentes medios, se titulará Trapficante. 

Así como ocurrió con el reguetón, los cinco entrevistados anticiparon una evolución en el trap, con letras que no dejen de apelar a la vida en las calles, porque esa es la esencia del género, pero sí con una jerga mejorada que les permita calar en otras audiencias. 

“Va a llegar el momento en que va a evolucionar todo como pasó con el reguetón, y al final esa es la meta, pero ahora lo que la gente está escuchando en la calle es lo malo”, expresó Noriel.

“Mucha gente pensaba que eso iba a ser una moda, que esto no  iba a crecer por cómo hablamos, pero al final lo que hace crecer a un género no es lo que la gente diga, son los números y ya hay canciones de trap que tienen millones y millones y de views. Ya hay muchos exponentes que están bien establecidos, ya hay estilos diferentes dentro del mismo género. Para mí la gente ya lo ha adoptado”, argumentó. 

De otro modo, se atrevieron a asegurar que el crecimiento del género va a ser tal, que en un año algunas de sus figuras principales tendrán sus presentaciones en las galas de premios musicales, y hasta nominaciones en alguna que otra categoría. 

Algunos de ellos no tendrán que esperar tanto como un año para sentirse parte de un evento de ese tipo debido a su participación hoy en el “Panel sobre trap latino”, que se celebrará en el marco  de las actividades relacionadas con los premios Latin Billboard. Allí conversarán sobre el tema  Farruko, Bryant Myers, Noriel Bad Bunny, Ozuna, Santana, Jonathan Gandarilla y Messiah.

Los líderes

Estos son los cantantes que impulsaron el trap en Puerto Rico:  

-Bryant Myers

-Anonymous 

-Brytiago

-Larry Over

-Anuel AA

-Almighty

-Noriel

-Bad Bunny

-Darell

-Ozuna