Luisito “el Canchanchán” se canta como un amigo inseparable, pero a sus fanáticas no les puede cumplir literalmente la promesa de estar “pegado” a ellas cuando lo necesiten. Si son capaces de arrebatarle la camisa y olérsela después de un concierto, ¿qué no harán si las acompaña?

El cantante dominicano se está preparando para el desate de pasiones que podría ocurrir a partir de las 4:00 de la tarde de hoy, sábado, en el estacionamiento del Coliseo de Puerto Rico, en San Juan, cuando se una a otros exponentes de bachata y merengue en el junte de Grupomanía y Mayimbe.

“Las demandas que ha habido a muchos de nuestros compañeros limitan el compartir con el público, pero aun así, me gusta bajarme de la tarima y darles besitos a todas”, comentó Luis Peña, su nombre real, en entrevista con este diario.

Al pensar en el posible panorama de hoy, el intérprete recordó con picardía una vivencia que tuvo al finalizar un espectáculo en Naranjito.

“Cuando me bajé de la tarima, una muchacha me agarró por la camisa y me haló tanto que me la rompieron, se pelearon por ella, se olieron todo el sudor. Esa noche encontré brasieres en el auto”, relató.

El Canchanchán explicó que su apodo significa “ese amigo que nunca se separa de ti”, y no que sea el más duro en el género.

Con esta presentación promocionará su nuevo sencillo, Aunque me llores, con el que le rinde homenaje al público puertorriqueño por el apoyo especial que dice haber recibido en esta isla.

“Amo a mi República Dominicana, pero si yo me llego a ganar un Grammy Latino, el grito que daría sería el de: ‘¡Puerto Rico!’”, confesó.