La presentación de esta madrugada en el “Festival Josone Varadero Jazz & Son” fue la primera conexión de Santa Rosa con el público cubano en su larga trayectoria y su debut estuvo más que a la altura de la circunstancias, a pesar de que todo el concierto el cotizado intérprete batalló con serios problemas de sonido.

Santa Rosa subió a la 1:33 de la madrugada ante un público que rondó las 10,000 personas, que esperaron por largas horas y pagaron unos $12.00 dólares por ver al salsero puertorriqueño, una cantidad nada barata para el cubano promedio, que gana unos $25.00 al mes. Entre el público estuvieron diversos personajes de la vida pública cubana, incluyendo los hijos del presidente Miguel Dóaz-Canel.

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El concierto acabó a las 3:45 de la madrugada tras 20 temas que recorrieron la carrera musical del “Caballero de la Salsa”, quien se mostró relajado y muy a gusto con un público que tarareó sin parar sus canciones y le acompañó bailando toda la madrugada.

Santa Rosa cantó grandes éxitos de su variado repertorio, como “Déjate querer”, “Vino tinto”, “Conciencia”, “Vivir sin ella”, “Sin voluntad”, entre otros.

Incluyó en el repertorio temas de compositores cubanos, como “Un montón de estrellas”, de Polo Montañez; “Comienzo y final de una verde mañana”, de Pablo Milanés, y “Títere”, de autoría del cantautor Tony Ávila, a quien Santa Rosa llamó a la tarima cuando un espectador le alertó de que el intérprete cubano estaba en el público.

El intercambio entre Tony Ávila y Santa Rosa fue de primera, con soneos dedicados a su estrecha amistad y a la relación histórica que une a Cuba y Estados Unidos.

Acto seguido sonó el clásico “Lluvia”, el cual Santa Rosa grabó cuando cantaba junto a Tony Vega en la orquesta del maestro Willie Rosario, pero que es de autoría del legendario músico cubano Adalberto Álvarez, el “Caballero del Son”.

El boricua se hizo acompañar por Roberto “Robertón” Hernández, cantante del llamado “Tren de Cuba”, Los Van Van, quien hizo lo que pudo a la hora de sonear ante un colega que lo superaba por mucho en capacidad.

El repertorio incluyó el número “Suma y resta”, que Santa Rosa grabó con el reguetonero cubano “El Micha”, además de un medley de cuatro canciones que lo cerró el clásico “Perdóname”, en el cual el salsero puertorriqueño hizo su típica sesión kilométrica de soneos.

El público deliró toda la presentación y Santa Rosa agradeció el apoyo de una audiencia que reflejó su satisfacción de escucharlo tras tan larga espera.

“Gracias por tanto cariño, estoy muy contento. Desde que me monté en el avión para venir para acá no he hecho otra cosa que estar recibiendo cariño.  Agradezco Issac Delgado (salsero y organizador del evento) por la invitación y que después de tantos años, se logró”, dijo el cantante boricua, quien apostó a su bolero “Que alguien me diga” como carta de triunfo y acertó, pues en diversos momentos tuvo que hacer silencio para dejar al público cantar a capela.

Santa Rosa cerró el concierto con su éxito “La agarro bajando” y se despidió de Varadero para enfilar ahora hacia La Habana, donde dará el lunes un concierto masivo y gratuito en el Malecón habanero, el cual se espera que reúna una cifra récord para la zona que los cubanos conocen como “La piragua”.

Así que ¡camínalo!, para La Habana.