Como si fuera un asunto del destino, las cosas se han juntado para que Mickey Cora y su orquesta Cábala celebren  45 años de trayectoria musical en buena compañía. ¡Y qué compañía!

Este sábado, Cábala presentará en Vivo Beach Club, en Isla Verde, tremendo bailable para festejar su aniversario junto al Apollo Sound y El Gran Combo, y una sorpresita más.

“Nosotros vamos pa’l ballroom. El show empieza a las 8:00 p.m., abriendo Roberto Roena con el Apollo Sound, en el medio estoy yo y cierra El Gran Combo... para tener a toda esa gente cautiva”, dijo entre risas Cora, un trabajador incansable del ritmo, a quien la salsa le corre por las venas.

Su padre, el maestro Mario Cora, fue integrante del Sexteto Puerto Rico y de las orquestas de Marcelino Guerra, Arsenio Rodríguez, Tito Rodríguez, el Combo de Rafael Cortijo y el Apollo Sound. Fue trompetista, percusionista, cantante y director. Con una influencia de esa magnitud no era de extrañar que de pequeño ya sintiera el llamado musical.

“Crecí escuchando la banda escolar de Arroyo, mi pueblo; le pedí al director que me diera una oportunidad y fui aceptado”, expuso  el trompetista, formado en la Escuela Libre de Música y el Conservatorio de Música.

De ahí, pasó por Los Alegres del Ritmo, a la Orquesta Los Universitarios de Santa Isabel e integró Revolución 70, de la que salió Cábala. 

“Yo trabajaba con Revolución 70. En ese tiempo estaba Latin Tempo, Tempo 70; era la década del 70... Desde muchacho ya venía con la idea de tener un grupo musical, yo ser el líder, porque tenía mis gustos para una orquesta. Entonces, de Revolución 70 pues salió la Cábala. Había cuatro músicos que  decidimos hacer el grupo. Me traje un cantante, que era mi primo, que cantaba conmigo en el grupo Los Alegres del Ritmo, Maelo Cora, que todavía está conmigo. Éramos todos compañeros de otros grupos o estudiamos juntos en el Conservatorio, en la Libre...”, rememoró sobre los inicios de la orquesta por la que pasaron músicos como su padre Mario Cora, el trombonista Eliut Cintrón, los timbaleros Sammy Rivera y Roberto Watts, el cantante Héctor Tricoche, el conguero Jimmy García o el bongocero Nacho Ortiz, entre tantos.

Cora, un hombre feliz, campechano y de una humildad que podría encubrir su trascendencia dentro de la historia de la salsa, concuerda en que el género vive un renacer. El interés de nuevas generaciones por formar agrupaciones y, sobre todo, aprender a bailar le hace pensar que la semilla sembrada por la suya está dando buen fruto. 

“Yo veo a estos nuevos exponentes de salsa, nuevos y otros que están establecidos, y veo a un Gilbertito, que tanto aporta, y que tiene una gran disciplina, y pienso que eso es algo de lo que todos estos muchachos que están empezando se deben copiar. Porque tú te tienes que copiar de lo bueno, de lo malo no, porque entonces no adelantas nada. Y entonces al ver ese desarrollo te sientes contento de que todos esos muchachos respeten el género”, expresa quien aprendió de su padre y sus otros mentores la disciplina y el respeto por su instrumento, por los arreglos musicales y por el público.   

“Mi primera producción fue con el sello EGC de El Gran Combo. O sea, que el empujón me lo dio El Gran Combo. Igual, Roberto (Roena), mi padre, que fueron los que me ayudaron a que me lanzara. Era una gente bien dedicada a la música. Cuando yo me metía en el estudio pensaba que me la había comido y ellos me decían ‘eso hay que cambiarlo, eso no está ahí donde tiene que estar’. Y mi papá me decía, ‘¿qué tú quieres, que cuando la gente escuche eso de aquí a 40 años diga, mira eso está fuera de timing, de la clave? Vamos a hacerlo de nuevo’. Ellos se daban cuenta de todo. Eran bien exigentes con esa música”.

Y esa exigencia es la que le impuso a Cábala y por la que hoy por hoy celebra 45 años de trayectoria.

¿La sorpresita? 

“La noche del sábado va a ser una de salsa gorda. Y ese día voy a tener el honor de que Moncho Rivera va a cantar con Cábala. Yo lo voy a acompañar”, expuso sobre el acontecimiento que lo tiene bien orgulloso. A fin de cuentas, se trata de presentarse junto al sobrino de Ismael Rivera, quien fuera el cantante de la orquesta de Cortijo con la que él también llegó a tocar.  

“Él está bien contento. En los ensayos me dijo ‘yo no vengo a ensayar aquí, yo a lo que vengo es a gozar’. Va a hacer un número de Tito Henríquez que se llama Piel morena, que yo lo grabé para allá como para el 86, y él es loco con ese número y lo va a cantar conmigo. Entonces va a hacer  números de Ismael, El Nazareno, Severa...”, adelantó sobre una velada que anticipa se extenderá hasta bien pasada la medianoche.

La animación estará a cargo de Néstor Galán,  “El Búho Loco”, y los boletos están a la venta en www.fangig.com desde $25 por adelantado o llamando al 939-599-2694.