Bienvenidas sean la bomba, la plena, la salsa, la danza y la música jíbara al Heineken Jazz Fest (HJF). Pero ojo: que no se les ocurra a los organizadores incluir el reguetón. Así opinaron varios “fiebrús” del evento que se dieron cita la noche del jueves en el anfiteatro Tito Puente, en Hato Rey, para disfrutar la primera de cuatro veladas del festival que se extiende hasta este domingo.

Este año, Viento de Agua y AfroBeat Collective añadieron bomba y plena para rendirle honor al trombonista William Cepeda.

“Está muy bien que integren estos elementos que tienen percusión y vientos y son música de verdad. Ahora, si me traen reguetón, ahí voy a tener problemas y serios”, manifestó a Primera Hora Rafael Merced de Jesús, de Vega Baja, quien se unió a las 7:50 de la noche a las decenas de personas que llenaron tres cuartas partes del Anfiteatro.

Para su esposa Melanie “Beba” Rivera, esta es una estrategia para atraer público joven. “No lo veo como algo negativo; al contrario, es darle el toque nuestro y traer gente joven. Pueden traer salsa y eso, siempre y cuando lo principal sea el jazz”, opinó Rivera.

La enfermera graduada y su marido fueron una de las tres parejas que dieron unos cuantos pasitos de  bomba cuando Viento de Agua abrió el espectáculo a las 8:08 de la noche. Otra fue la de Milagros Jiménez y Jesús Hernández, a quienes les gustaría que haya más participación de la escena local.

“Hay grupos de jazz aquí. Es cuestión de escoger a los más buenos e invitarlos”, reclamó Jesús Hernández.

El “jazzero” señaló que la experiencia de Tito Matos, director de Viento de Agua, y la maestría melódica de Henry Cole, el de AfroBeat Collective, los validan para subir al escenario del HJF. Asimismo, le pareció acertada la dedicatoria a William Cepeda, planteamiento con el que coincidió Matos ante el público.

“El trabajo de William Cepeda no es tan solo importante por lo musical, sino por el arduo trabajo de hacer cultura año tras año”, exclamó Tito Matos antes de introducir la decena de canciones que interpretó el conjunto, entre estos un estreno: Plena azul, compuesta y arreglada por Ricardo Pons y fuertemente aplaudida por la audiencia.

“Vamos a dejar que la negritud salga por esos poros”, afirmó en su discurso previo a El que no tiene de dinga, otro de los temas que más gustó, al igual que Cucú, de Rafael Cepeda.

Muestra de esa complacencia fueron la ovación y la petición de “Otra, otra!” al final de su show a las 9:10 p.m., justo cuando se unió al público la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz. Una reacción similar tuvieron Henry Cole y AfroBeat Collective.

Desde las 9:45 de la noche, el grupo ofreció una dosis de fusiones con base antillana que duraría cerca de una hora. Al igual que Viento de Agua, el conjunto incluyó números de denuncia social y románticos, lo que mantuvo el espíritu de los presentes en “high”.

“Esto es una ofrenda para todos, que hoy día somos una sola cosa. Toda esta historia de los sellos, déjenla a un lado porque lo que hay aquí es pura música puertorriqueña”, dijo Henry Cole como colofón ante los sonreídos rostros de los espectadores.