Como “un ser humano excepcional y uno de los mejores compositores de música romántica que ha dado Puerto Rico” fue recordado ayer Edmundo Disdier horas antes de ser enterradas sus cenizas. 

La familia del artista, varios colegas de la música, amistades y fanáticos se dieron cita  a la funeraria Señorial Memorial Park, en Cupey Alto, para despedirse del compositor de En primavera.

"Papi siempre se preocupó por la buena música y fue un férreo defensor de los derechos de los compositores”, destacó en entrevista con este diario  Rafy Disdier, uno de los hijos del fenecido artista de Patillas. Previo al sepelio se realizó una misa en la funeraria a la que asistieron varias figuras de la música. Algunos de ellos hasta interpretaron varios temas en vivo.

Chucho Avellanet, las hermanas Beveraggi, Moncho Saldaña, Edgardo Huertas, Martín Nieves, Chabela, Bobby Vélez, Moncho Rosario y Quique Bisbal fueron algunos de los que asistieron a la misa y al entierro del compositor. 

Las periodistas Yolanda Vélez Arcelay e Ivonne Solla también dijeron presente. 

A Edmundo Disdier le sobrevive su esposa Norma,  sus hijos Rafy, Alfredo, Norma y Edmundo “Mundi”, sus nietos, bisnietos y sobrinos.