Como un acto de justicia, catalogó este miércoles el animador y productor Edgardo Huertas, la exaltación de 12 figuras nacionales al Salón de la Fama de la Música de Puerto Rico.

Esta quinta entrega, que se celebrará el miércoles, 18 de marzo, en el teatro Antonio González Caballero de Carolina, reconocerá al compositor Edmundo Disdier, al director y timbalero Willie Rosario, al director Quique Lucca, al grupo de merengue Grupomanía y el cantautor José Feliciano, así como a los cantantes Julio Ángel, Claudina Brinn, Carmen Nydia Velázquez y José Juan Tañón.

Los organizadores, además, otorgarán un premio especial a la familia del compositor y director puertorriqueño Arturo Somohano por su gran legado a la cultura musical en Puerto Rico, igual que al fenecido comunicador y amante de la música Mariano Artau, a quien se le reconocerá con el premio Rafael Quiñones Vidal a la promoción de las artes.

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Huertas, quien estuvo a cargo de anunciar los exaltados en una conferencia de prensa, celebrada este miércoles en un restaurante de Hato Rey, opinó que muchos de los artistas “que le han dado gloria” al país a veces son olvidados por los gobiernos de turno y que esta actividad lo que hace es reconocer su aportación a la cultura del país.

 “Si no existiera (este evento) ¿qué va a pasar con ustedes que son los que hacen la historia de nuestro país de una manera positiva? No es darle un premio, no es darle un trofeo, esto se trata de hacer un acto de justicia y de devolverles un poco a ustedes en la historia de lo que nos han dado como pueblo. Gracias a cada uno de ustedes”, manifestó Huertas, quien también recibirá un reconocimiento en esta quinta edición del Salón de la Fama de la Música.

 Al igual que en ediciones pasadas, los criterios para exaltar a las figuras fueron un mínimo de 20 años de trayectoria, haber contribuido a la cultura puertorriqueña y haber calado en el corazón del pueblo.

 “Aquí los que están no son necesariamente los que salen en los periódicos -donde salen muchísimos que son atorrantes y no contribuyen en nada en el país- aquí hay que tener trayectoria, aquí hay que haber sido importante en el recuerdo y en el pueblo”, comunicó Huertas.

El presidente del Salón de la Fama, José Nieves, por su parte, explicó que en cada edición se trata de reconocer a figuras de diversos géneros musicales y vertientes artísticas.

“Por eso tenemos un compositor, representantes de la salsa, cantantes de balada, representantes de la música clásica, y hasta de la música sacra”, señaló Nieves, quien dijo que está en conversaciones con Puerto Rico TV para ver la posibilidad de transmitir la premiación.

El Salón de la Fama es una entidad sin fines de lucro que surgió a finales del 2007 por un grupo de admiradores de la música quienes querían darle permanencia a la aportación de músicos, compositores y de aquellos que de una manera u otra han promovido el quehacer musical en Puerto Rico.

Como parte de los planes futuros del proyecto, están establecer un museo con memorabilia de las figuras exaltadas, así como una escuela de música para estudiantes de escasos recursos económicos.

El senador Antonio “Tony” Fas Alzamora radicó el año pasado el Proyecto del Senado 433, precisamente para crear el Museo del Salón de la Fama de la Música Puertorriqueña.

Dicho museo estaría adscrito al Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y sería ubicado en alguno de los edificios bajo la jurisdicción del ICP, del Departamento de Recreación y Deportes o de la Compañía de Fomento Industrial de Puerto Rico (PRIDCO).

Esta medida ya fue aprobada por el Senado y actualmente se encuentra en la Cámara de Representantes para ser evaluada por la Comisión de Educación para el Fomento de las Artes y la Cultura.

Entre bromas, elogios y agradecimientos

Un ambiente de camaradería y familiaridad se respiraba en la conferencia de prensa de los exaltados al Salón de la Fama de la Música.

Chucho Avellanet, el maestro Roselín Pabón, Alfred D. Herger, Carmen Nydia Velázquez, Julio Ángel, los integrantes de Grupomanía, Claudina Brunn, Willie Rosario y Edmundo Disdier, entre muchos otros talentos, compartieron como viejos amigos que hacía tiempo no se veían.

Entre saludos y abrazos, se escuchó a Edgardo Huertas advertirles a los homenajeados que “está prohibido morirse, tienen que llegar todos ese día”, provocando la risa inmediata de los presentes.

Pero lo que reinaba en la actividad eran los agradecimientos, como lo hizo Banchy Serrano, integrante de Grupomanía, quien todavía no salía de su asombro por la exaltación del grupo.

“Estoy totalmente agradecido con los organizadores por haber seleccionado a Grupomanía dentro de este selecto grupo de artistas. Es un privilegio y una responsabilidad porque se convierte esto en una inmortalidad, en algo grande. Nosotros nos habremos ganado un Grammy americano, pero esto nos toca de otra manera porque es en nuestra tierra y es un alto galardón”, expresó.

Julio Ángel, quien debido a un derrame cerebral que sufrió en el 2013 no puede hablar, se mostró sonriente en todo momento y su hijo, Julio Ángel Junior, comentó que desde que le informó del reconocimiento, su ánimo ha mejorado considerablemente.

Otro que agradeció el homenaje fue el compositor Edmundo Disdier, quien hizo un llamado al Gobierno para que reestablezca los programas de educación musical en todas las escuelas públicas del país.

“Los gobernantes prometen mucho antes de subir al trono, pero suben y se olvidan de las promesas. Eso duele, sabe… Siempre he pensado que cuando empecé en la escuela se daba música, se daba arte, un reguerete de cosas que lo deberían de volver a dar para que los muchachos echen pa’arriba y se dejen de poca vergüenzas”, opinó Disdier.