La excéntrica y popular estrella pop estadounidense Lady Gaga arribó a Puerto Rico el pasado miércoles photo finish a las 6:30 p.m. faltando solamente una hora para que el primero de sus dos conciertos en el Coliseo de Puerto Rico diera comienzo.

Fue por esa razón que la intérprete de Bad Romance –quien ayer ofreció otro show en ese recinto como parte de su gira internacional Born This Way Ball– tardó tanto en comenzar ese espectáculo que arrancó pasadas las 9:30 de la noche.

Según pudo constatar el lente de Cámara ready de Primera Hora, la diva arribó en su jet privado proveniente de la ciudad de Chicago.

La vocalista lucía pantalones marrones, una blusa color rosa viejo y su cabello color castaño. Llevaba puesto poco maquillaje y se veía algo cansada por el viaje.

Tan pronto bajó las escalinatas de la aeronave, fue trasladada a toda prisa a un vehículo 4 X 4 negro con cristales ahumados.

Gaga fue sacada a toda prisa de la pista de aterrizaje. En total, cuatro guaguas de este mismo estilo escoltaban el vehículo que llevaba a la ídolo del pop.

Para sus presentaciones en Puerto Rico, la intérprete de Monster viajó con apenas cinco personas, es decir con su equipo de trabajo inmediato.


La cantante, acompañada de su selecto entourage, fue transportada directamente al hotel Ritz Carlton en Isla Verde, donde pernoctó durante su breve estadía en la Isla para dirigirse al Coliseo de Puerto Rico, donde le aguardaban miles de personas.

En el Ritz Carlton permaneció por espacio de una hora y media afinando los últimos detalles de lo que serían sus presentaciones en el Choliseo.

Una vez en el recinto, Lady Gaga no se cansó de alabar a sus fans puertorriqueños y no perdía la oportunidad para mencionar a Puerto Rico y a San Juan siempre que podía.