Hace un año el cantautor Pedro Capó preparaba los últimos detalles de su nuevo álbum, Aquila, que publica hoy, martes. Para lo que no estaba preparado en ese entonces era para traer al mundo, con sus propias manos, a su pequeño Salvador Paz.

El simpático músico revela a Primera Hora que se encontraba junto con su esposa Jessica Rodríguez en su residencia cuando, de madrugada, a ella le empezaron los fuertes dolores de parto, que no permitieron tan siquiera que pudiera caminar hasta el carro. Su esperanza era una llamada al 911, pero la ambulancia tardó media hora en llegar.

Mientras los dolores de parto se hacían más fuertes, Salvador Paz no tardó en querer salir. Es así que en medio de un mar de nervios, el compositor se comunicó vía telefónica con su hermana Venus Paloma, quien es partera en Nueva York, para que le guiara en el inesperado proceso.

“De momento a mi esposa le da con dar a luz y ese día había una superluna como esta semana. No llegó la ambulancia a tiempo, así que tuve que asistir el parto yo solo. Eso fue mágico, lo recibí en mi casa, en mi cama, a las 2:30 de la mañana. Nació prematuro, a las 32 semanas. Le saqué con la boca el líquido amniótico de la nariz y boca”, narra emocionado.

El también padre de Jahvi Coamex (8) y Bobby Rosa (3), quienes se encontraban durmiendo en la casa cuando su hermanito nació, agrega que tras esa experiencia inolvidable con su tercer vástago, su relación con él es especial.

“Es mágico, la conexión con el nene es fuera de este mundo. El tipo siempre me busca, quiere estar conmigo y lo primero que dijo fue papá y clarito. Me mira a los ojos de una manera especial. Mis hijos son mis tres guerreros”, detalla el también actor, que culminó hace poco la filmación de la cinta Blood Brothers que estrena en noviembre y en la que encarna a un detective. El nieto de Bobby Capó señala que “fue un día mágico porque nace mi hijo y mi abuela (Irma “ Tata” Candelario) que tenía Alzheimer murió a las tres horas. Mi mamá le dijo: ‘Nació el nene de Pedro’. Y ella abrió los ojos bien grandes y a las tres horas murió”.

Cabe destacar, que Pedro Capó dedica a la memoria de su abuela su nuevo proyecto musical y así lo deja establecido en su disco grabado bajo el sello Sony Music.

En tanto, Aquila proyecta a través de sus 12 temas, la transformación que ha tenido su vida desde que se mudó a Puerto Rico hace tres años, luego de vivir en Nueva York.

A la par con su trabajo musical siente que “en este disco el Pedro que se proyecta es uno con más madurez y un poquito más resuelto con esas ansiedades de la industria de la música. Tengo más seguridad al expresarme y sigo siendo honesto, orgánico y algo sencillo en la manera de hablar, de comunicarnos. Soy un Pedro feliz. Vivo en mi casa tranquilo con los pies en la tierra”.