El virtuoso cuatrista Prodigio Claudio no se rinde en su batalla por defender y enseñar a tocar el cuatro, instrumento que tanto le apasiona, tanto así que ha reubicado su escuela de música en los bajos de su residencia en Caguas.

Prodigio Claudio, en su misión de que los niños y jóvenes se motiven a aprender el instrumento nacional que tan relegado está al no ser incluido en el currículo de las escuelas de música y en las del Departamento de Educación, y al ser encasillado como música de Navidad, tuvo la iniciativa de compartir sus conocimientos a través de su Escuela Decimal de Caguas, fundada en 1998.

“No se está haciendo nada para promover a los iconos de la música tradicional en Puerto Rico como Luis Miranda “Pico de Oro” y Chuito el de Bayamón. Necesitamos motivar a la juventud que ama a la música y la cultura”, comenta en entrevista con Primera Hora desde su academia en el sector La Meseta en Tomás de Castro, en Caguas.

El músico, de 44 años, siente que “hay una dejadez hacia el cuatro por parte del Gobierno y el cuatro es un instrumento con el que se ha dado la batalla para que el Conservatorio de Música haga un currículo porque no se reconoce como un instrumento completo y es una vergüenza para los que somos cuatristas de corazón y vocación”.

Agrega que “es un instrumento nacional por conveniencia, para Navidad o un anuncio de publicidad. Prefieren darle más importancia a un violín y al chelo, con todo el respeto, y a la guitarra española, y el cuatro puertorriqueño da una batalla muy grande para que sea reconocido y eso molesta un poco. Quisiera que la nueva generación tenga el camino más abierto porque nosotros hemos tenido que luchar mucho”, acota.

Sus estudiantes tanto niños, jóvenes y adultos pueden tomar clases de trova, composición de la trova, cómo se construye una décima y un aguinaldo. Los profesores que acompañan a Prodigio a impartir las clases son Brendaliz Rivera Malavé y Domingo Rodríguez.

Algunos de sus estudiantes son Jared Rodríguez, de 12 años, quien es trovador y toma clases de guitarra junto con su hermana Jarianiz Rodríguez, de nueve, y los retirados Francisco “Paco” Rivera y José Antonio Caraballo, que asisten a las clases para divertirse, quienes participaron en este reportaje.