LAS VEGAS.- El megaéxito “Despacito” de Luis Fonsi con Daddy Yankee ganó el jueves el Latin Grammy a la grabación del año, tras haber recibido dos gramófonos más en una ceremonia previa a la televisada. 

“Esto es un trabajo de equipo”, dijo Luis Fonsi evidentemente emocionado al recibir el galardón, e invitó a sus productores a subir con él al escenario. Le agradeció a Dios, a la Academia Latina de la Grabación, a Daddy Yankee por sumarse al tema y a la coautora Erika Ender, y la voz se le quebró al agradecerle a su familia. “Esto es para Puerto Rico”, dijo de su tierra, recientemente devastada por el huracán María. “¡Qué viva Puerto Rico!”.

Horas antes, “Despacito” recibió los premios a mejor fusión/interpretación urbana por su remix con Justin Bieber, y a mejor video musical versión corta por su clip, el más visto en la historia de YouTube con más de 4.300 millones de vistas desde su lanzamiento en enero. El video resalta el colorido y la belleza de la isla, específicamente del barrio La Perla, destruido por el huracán en septiembre.

Residente, quien encabezaba la lista de nominados con nueve candidaturas con su primer disco en solitario post Calle 13, inauguró la 18va edición de los Latin Grammy con “Hijos del Cañaveral”, un emotivo tema que escribió para su tierra. Acompañado por una gran banda, cantó el tema mientras enormes banderas blancas ondeaban alrededor del escenario en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas. 

“Puerto Rico no se levanta porque siempre ha estado de pie”, expresó el astro boricua, quien se alzó con los premios a la mejor canción urbana por “Somos anormales” y al mejor álbum de música urbana por su disco homónimo, un proyecto que lo llevó a viajar dos años a algunos países de sus ancestros, según una prueba de ADN.

Juanes fue galardonado con el Latin Grammy al mejor álbum de pop/rock por “Mis planes son amarte”, y con esto rompió el récord de 21 gramófonos dorados que compartía con Calle 13. 

“Colombia, esto es para ti. Estoy aquí por ti y por ti estaré aquí hasta el final”, expresó el rockero emocionado tras agradecerle a su equipo de trabajo y su familia. 

Natalia Lafourcade, en una ceremonia previa no televisada en la que se repartieron la mayoría de los galardones, ganó el Latin Grammy al mejor álbum folklórico por “Musas (Un homenaje al folclore latinoamericano en manos de Los Macorinos, Vol. 1)” y subió a recogerlo con Los Macorinos. 

“Con ellos quise hacer este proyecto para volver a conectarme conmigo, volver a conectar con la música, con el folclor, con los compositores que admiro, con México, con Latinoamérica”, dijo la cantautora, quien también actuó en la ceremonia. “Sentía que era necesario volver a desnudar la música y regresarla a ese espacio acústico, íntimo, de alma, de corazón”. 

Diamante Eléctrico también se llevó dos galardones, a mejor álbum de rock por “La gran oscilación” y, en un empate con Andrés Calamaro, a mejor canción de rock por “Déjala rodar”. Calamaro fue ganardonado por “La noche”. Y Vicente García a mejor canción tropical, por “Bachata en Kingston”; y a mejor álbum cantautor por “A la mar”. 

Entre otros galardonados horas antes durante la llamada Premiere, Lila Downs obtuvo el premio al mejor álbum vocal pop tradicional por “Salón, lágrimas y deseo” y la Banda El Recodo de Cruz Lizárraga el de mejor álbum de música banda por “Ayer y hoy”. Rubén Blades se llevó el gramófono al mejor álbum de salsa por “Salsa Big Band”, con Roberto Delgado & Orquesta. 

El premio al productor del año fue para Eduardo Cabra, el Visitante de Calle 13, por su trabajo con Vicente García, Diana Fuentes con Tommy Torres, La Vida Bohème, Silvina Moreno y Swing Original Monks. 

“Hoy cumple mi hijo, o sea que es un día muy especial”, expresó el hermano de Residente. “Gracias a los proyectos con los que colaboré este año que pasó, fueron unos proyectos increíbles, la pasé increíble, nos divertimos en el estudio. Creo que de eso se trata, de pasarla bien y yo la pasé brutal en esos cinco trabajos”. 

La ceremonia de los Latin Grammy llega en momentos en que muchos latinos se preguntan si tienen algo que celebrar este año, cuando han sentido los efectos de la propuesta migratoria del presidente Donald Trump y sus comunidades han sido destruidas por desastres naturales. Los latinos este año también tuvieron que lidiar con los efectos del huracán Irma, que pasó por Florida, Cuba, Puerto Rico y otras partes del Caribe; y con el huracán Harvey en Houston, que alberga la tercera población mexicana más grande en Estados Unidos. Y en México, un potente sismo sacudió al país el 19 de septiembre y dejó 369 muertos, 228 de ellos en la capital, donde 38 edificios colapsaron. 

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