Nueva York.-­ Desde que pisó un escenario a los 12 años de edad como parte del grupo Menudo, Ricky Martin no ha parado de trabajar y ser uno ídolo, algo que sólo consiguió gracias al estricto régimen que le inculcaron desde pequeño, uno que transmitirá a sus hijos si ellos desean formar una banda.

Aún están pequeños, pero Ricky señaló en entrevista con EL UNIVERSAL que si sus hijos desearan formar parte de una boyband como él, por supuesto que los apoyaría y orientaría para que igual que pasó con él, su fama les dure décadas.

"Que esté yo aquí hoy se lo debo al apoyo que tuve de mis padres, yo lo que quiero es que mis hijos estén felices y si mis padres no me hubiesen apoyado, sería el hombre más frustrado del mundo, me hubiese quedado con ese deseo; lo que quiero decir es que yo estoy aquí para apoyarlos y brindares consejos", detalló entrevista con motivo del próximo estreno de la película Minions, a la que él pone voz.

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Sin embargo el boricua señaló que la primera advertencia que les hará a sus vástagos es que la vida en el espectáculo no es sencilla, pues para mantenerse hay que sacrificar muchas cosas, como la niñez y el tiempo de estar con la familia.

"Yo era un niño que a los 12 años salí de mi casa a trabajar y hacer algo que me encantaba, tuve una niñez muy intensa y abrumadora para lo pequeño que yo era; aclaro que si tuviera que volver a hacerlo, lo volvería a hacer, pero me acuerdo de las largas horas de trabajo, la disciplina, el enfoque era militar, era un régimen militar muy estricto que tal vez no querría del todo para ellos (sus hijos)", añadió.

Pero sabe que el como padre tendrá que apoyarlos y no cree que a sus hijos les sea difícil involucrarse en el medio artístico, pues tener que viajar constantemente con él se han vuelto unos nómadas ciudadanos del mundo.

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"Mis hijos están acostumbrados a la vida de circo que yo tengo, cuando estamos mucho tiempo en una ciudad me dicen ´¿ahora a dónde iremos?´ y pues así es mi vida y me encanta, creo que ellos desde ahora ya saben que para triunfar se necesita disciplina, saben que para tener éxito tienes que saber dividir el tiempo libre de las obligaciones, enfocarte en tus sueño", dijo.

Hasta ahora, dice el cantante de 43 años, la enseñanza más grande que les ha dado a Valentino y Mateo es que hay que enfrentar los problemas sea cual sea y disfrutar de lo que cada uno hace.

"Yo estoy en un momento en el que no tengo nada que demostrarle a nadie, amo mi carrera, pero también mi vida y predico con el ejemplo, nunca evado mis problemas con trabajo, a mí me gusta lo que hago y eso se los transmito", detalló.

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