Esa fórmula dulce y afable con la que el salsero Cheo Feliciano abordaba el tema de la justicia social a través de sus grandes éxitos es simplemente irrepetible.

“Yo soy optimista de que surgirán otros pero serán distintos. Ese binomio de Tite Curet Alonso y Cheo Feliciano es un binomio único que marcó un hito en la salsa. No se debe tratar de repetir porque nunca va a salir”,  señaló a Primera Hora el autor del libro Salsa, Sabor y Control, el investigador social Ángel “Chuco” Quintero.  

El también catedrático de la Universidad de Puerto Rico ha estudiado por años el género de la salsa y, por ende, sus exponentes, como lo fue el fenecido Cheo Feliciano. De él y de su música admiraba muchos aspectos, como su relación especial con el público y esa emoción que aún después de décadas de trayectoria  lo inundaba antes de salir al escenario.  

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“Una vez  compartí con el detrás de un escenario y guardó un minuto de reverencia y de concentración  antes de salir a tarima y pensé: una persona que lleva tantos años cantando y tan famosa y aún hay ese nervio de quien quiere quedar bien y eso me llamó la atención”, señaló Quintero, quien es profesor del Centro de Investigaciones Sociales de la UPR.

De su música recuerda con especial añoranza el disco  Sentimiento, tú que Feliciano sacara junto luego de salir del programa Hogar Crea, donde batalló contra su adicción a drogas por tres años, saliendo victorioso.  Las canciones que recopiló ese disco eran de la autoría de Alonso, todas eran puro reflejo de la lucha que el artista acababa de librar, mencionó. “Tite siempre hacía las canciones pensando en la persona para quien era esa canción y el hecho de que esas canciones fueran de muchos sentimientos del cantante con su pueblo y con su clase social, fue ejemplo de cómo le veía Tite”, señaló al agregar : “ese disco es uno de los grandes de la salsa, mucho mejor que todo lo que había hecho antes, mucho más profundo”.

A partir de ese disco, recordó,  Cheo Feliciano se convirtió en uno de los exponentes de salsa que más enfatizó en el elemento de conciencia social. De ahí,  la gran amistad que  lo identificó con Rubén Blades.  “Yo creo que esa manera dulce de dar una conciencia, que en otros puede parecer protesta,  le dio mucha fuerza a la salsa  como género y a las canciones de Cheo”, expresó.

“Yo creo que él va a ser el único en la historia de la salsa, pero siempre van a aparecer buenos jóvenes cantantes”, abundó confiado al mencionar figuras como Víctor Manuelle. “La salsa ha tenido sus altas y sus bajas pero ya lleva 50 años. Se pensaba en un momento que cuando se fueran muriendo estas grandes figuras, como Héctor Lavoe  y Cheo Feliciano, el género iba a ir bajando, pero la nueva generación tiene también muchos  que dar”, planteó.

Del repertorio de Cheo atesora Amanecer Borincano,  Juan Albañil y el bolero Amada Mía. “Muestran su versatilidad”, destacó.