Tras más de 25 años en la música, que incluyen haber obtenido éxito con la banda de rock Fiel a la Vega, el puertorriqueño Ricky Laureano ha logrado lanzar su primer disco como solista, el cual preparó solo y grabando todos los instrumentos de manera autodidacta.

Sin título, según explicó Enrique "Ricky" Laureano hoy a Efe, el álbum cuenta de doce canciones de composiciones que empezó a escribir para el mencionado grupo en el año 2000, cuando construyó en su casa un pequeño estudio de grabación, área que describe como su "centro de trabajo".

"Esto es 'hecho a mano'. Lo bueno de las bandas es que hay mucha gente con opiniones, pero en mi caso es lo que yo quise hacer", sostuvo el conocido guitarrista de 47 años, quien para su producción grabó también el bajo, la batería, el teclado y las voces.

Con tan solo tomar una corta clase de guitarra, pero cargado de influencias musicales de legendarias bandas de rock como Black Sabbath y Led Zeppelin, Laureano, con entonces solo 20 años, y Tito Auger se fueron a vivir al estado de Nueva Jersey a tocar en agrupaciones y tratar de convertirse en "estrellas de rock".

Según contó Laureano, éste tuvo la oportunidad de presentarse junto a bandas locales de Nueva Jersey, donde junto a Auger comenzaron a componer sus primeras canciones, pero en inglés, pues sus influencias musicales provenían de ese idioma sin impulsarse a escribir en castellano, pues éstos no escuchaban rock en español.

"Pensábamos que escribir en español era ridículo", admitió Laureano, quien de su primer disco promociona los temas "A ver, A ver" y "Encontrarte es una historia", aunque también es conocido por componer temas de Fiel a la Vega, como "Canción en la arena".

Después de vivir un par de años en Nueva Jersey, ambos músicos decidieron regresar a Puerto Rico, donde arrancaron a escribir temas en español.

Entre esas canciones estuvieron "Flores de Emilio" y "De mi casa y mi viento", y entonces formar en el año 1996 Fiel a la Vega e integrar al grupo al bajista Jorge Arraiza, su hermano, el batería Pedro, y a Papo Román en la percusión.

Fue con este grupo de músicos autodidactas que Fiel a la Vega trabajó su primer disco homónimo, que incluyó dos de sus canciones más emblemáticas: "Salimos de aquí" y "El wanabí".

El título de "El wanabí" hace referencia a la expresión en inglés "wanna be", contracción de "want to be", y que se refiere a la gente que trata de aparentar más de lo que es.

Auger explicó en una ocasión a Efe que "El wanabí" surgió cuando, antes de convertirse en artista profesional, trabajaba como luminotécnico de la película "Una noche en Hollywood", en la que Edmundo Rodríguez cuenta la historia de un grupo de amigos latinos que están viviendo en Hollywood.

Esos amigos se reúnen la noche de la entrega de los premios Oscar y conversan sobre sus aspiraciones y frustraciones, un guión que inspiró a Auger para componer la canción, que se ha convertido en la canción más emblemática de la agrupación boricua.

Tras el éxito del primer disco, el primero producido por su disquera independiente JoRiPaTiPe -que llevaban las primeras dos letras de cada uno de los integrantes de la banda-, Fiel a la Vega lanzó en el año 1997 el álbum en vivo "Fiel a la Vega Acústico".

En dicha presentación, incluyeron el tema "Boricua en la Luna", poema original de Juan Antonio Corretjer y que en la década del setenta convirtió en canción Roy Brown, a quien entonces invitaron para interpretar junto al grupo en el concierto celebrado en el Centro de Bellas Artes de Guaynabo, municipio cercano a San Juan.

Este espectáculo le dio a Fiel a la Vega un mayor impulso musical y arraigo de seguidores en tiempos en que la entonces administración del gobernador Pedro Rosselló impulsaba la venta de la Telefónica de Puerto Rico, la que propulsó manifestaciones a diario, así como protestas en la Universidad de Puerto Rico.

"Nuestro llamado era de una manera más sutil, de que podemos hacer esto solos sin tener que depender de nadie y despertar del sueño que la gente pensaba. Nosotros abarcamos tantos temas que no sabíamos más qué íbamos a decir", resaltó Laureano del mensaje de conciencia social y político de la agrupación.

Desde la fundación de Fiel a la Vega en 1996, el grupo ha publicado cinco discos de estudio, tres en vivo, una recopilación de éxitos y ha ofrecido cientos de conciertos en Puerto Rico y Estados Unidos.

Ahora, Laureano se dedica mayormente a presentarse como solista, cuya oportunidad le da tiempo para interpretar un repertorio de canciones propias, así como de Fiel a la Vega.

"Yo nunca pensé hacer un disco así, mucho menos tocar solo. Al principio era una prueba, pero ya me siento cómodo... Sé escribir canciones, pero lo que pasa es que yo no sé escribir 'hits' (éxitos)", apuntó.