Cuando las luces se apagaron anoche al faltar cinco canciones para que concluyera el concierto de Yandel, muy pocos imaginaron que quien estaba por salir encendería de tal forma el ambiente en el interior del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan, que los asientos vibraron.

Wisin sorprendió de manera agradable a los presentes al acompañar a su expareja musical, y como en los viejos tiempos, pusieron a perrear hasta al más tímido.


La reacción del público, en los últimos 10 minutos de la presentación que Yandel ofreció como parte de su gira “Dangerous”, dejó más que evidenciado que aunque sus fanáticos los han apoyado en sus carreras por separado, extrañan la química explosiva que tienen ellos en tarima.

“Era necesario”, se le oyó decir a Wisin al aparecer en el escenario antes de unirse a su “hermanito” para entonar “Mírala bien”.

En ese momento, los gritos se apoderaron del llamado “Choliseo”, y los pocos que quedaban sentados se pusieron de pie, unos para grabar con sus teléfonos el momento y otros para bailar con desenfreno.

“Rakata”, “Ahora es”, “Pam pam” y “Algo me gusta de ti” fueron los otros cuatro temas con que el “dúo de la historia” llevó a los asistentes a recordar viejos tiempos.

“Gracias por apoyar a mi hermanito, lo hacemos con el corazón”, indicó el intérprete de “Adrenalina”.

La función comenzó a las 10:00 p.m., hora y media después de lo estipulado. Fuegos artificiales y efectos de humo anticiparon la salida del artista, mientras una enorme pantalla de fondo proyectaba su nombre sobre un intenso rojo. Yandel salió a escena vestido con un largo “hoodie” blanco, y pantalón del mismo color para abrir el espectáculo con “Calentura”.

Bailarinas en conjuntos de panty y top en cuero le acompañaron en el escenario, uno sencillo, si se compara con los elaborados montajes que suelen exhibir los exponentes del género urbano, y en el que destacó una corona de luces, muchas veces sincronizadas con la música, en el techo y alrededor de la tarima. 

“Estoy superemocionado de estar aquí con ustedes nuevamente compartiendo.  Son muchos años ya. Con este, son 19 ‘Choliseos’ que he hecho, y ustedes nunca me han fallado”, manifestó casi al principio de la velada. 

“Permíteme” y “No sales de mi mente” fueron entonadas por el vocalista, acompañado por una banda y un DJ, antes de llamar a sus primeros invitados, Alexis y Fido, con quienes cantó “Energía”. Junto a Jowell y Randy vocalizó “Loco” y “Perréame”, y con De la Ghetto, “Fronteamos porque podemos” y “Riversa”.

También se le unió su hermano, Gadiel, para cantar “Plákito”.

Con temas como “Mayor que yo” y “Noche de sexo” avivó los ánimos de un público con el que se mantuvo conectado durante toda la presentación, a la vez que apeló a la nostalgia de sus más fieles fanáticos. Mientras, dedicó a su mamá, quien estuvo presente en el show, el sencillo “Ay, mi Dios”, uno de los más coreados de la noche.

Las actuaciones de J Balvin y Zion y Lennox, en la segunda mitad del concierto, calentaron la atmósfera para el explosivo final con interpretaciones acogidas con exaltación por parte de los presentes.

En total, el repertorio constó de 30 temas. 

Por otro lado, el hijo del intérprete, Adrián Veguilla tuvo una participación especial en el concierto al mostrar su talento para el baile callejero.  

En términos generales, Yandel complació a sus fans con una propuesta que combinó sus canciones más memorables con los nuevas y sus colaboraciones más populares junto a un grupo de colegas del género urbano.

Asimismo, la integración de una banda en vivo, compuesta por una guitarra eléctrica, bajo, batería y teclado, fue un acierto que le dio un aire distinto a la experiencia de un concierto de reguetón.