Han pasado casi 20 años desde que el cantante Víctor Manuelle inició su carrera musical, pero el artista todavía puede asegurar que es el “Sonero de la Juventud”. Con su característico “eehhh”, el vocalista encendió anoche la versión pequeña el Coliseo de Puerto Rico, en San Juan, al celebrar su concierto Casi 20. El intérprete ofreció un evento musical de un poco más de dos horas en el que repasó gran parte de su trayectoria artística con sus éxitos y sus canciones más recientes.

Pero si en algo se caracterizó el evento fue por la participación de varios artistas invitados, quienes se unieron al festejo del vocalista en esta gira musical que inició en Puerto Rico.

El argentino Noel Schajris, la española Natalia Jiménez y los puertorriqueños Pedro Capó, Voltio y Jowell & Randy compartieron el escenario con Víctor Manuelle, celebrando junto a él su aniversario.

El concierto arrancó a casa llena a las 9:30 de la noche, con la canción Si tu me besas, con la que el cantante salió al escenario, el cual se destacó por una atractiva escenografía con tres pantallas gigantes que proyectaron diversos visuales, así como luces lasers.

El arranque del evento fue tibio, sin mucha emoción por parte de la audiencia, pero con un sonido bien logrado por parte de una orquesta compuesta de 27 músicos. Los bailarines, dirigidos por el coreógrafo Tito Ortos, le agregaron color y ritmo a esta primera parte del show que continuó con las canciones Que habrá sido de mí, éxitos que bastaron para encender a la audiencia, sobre todo a las mujeres, que gritaban cada vez que el vocalista movía con cadencia la cintura. Después de ese momento, no hubo vuelta atrás. La energía, el calor, la alegría y el movimiento imperaron.

“Buenas noches, Puerto Rico, ustedes no se imaginan la satisfacción inmensa que tengo de estar celebrando casi 20 en mi casa, con mi gente, los que me vieron crecer. Les dije que esto sería un recorrido por mi historia y algunos dirán que son más de 20, pero es que estamos contando desde que me hice solista”, fueron las primeras palabras del artista, quien luego bromeó sobre la historia de la persona que lo descubrió: Gilberto Santa Rosa.

“La historia la saben porque la he contado un millón de veces”, agregó para luego mostrar una fotografía de aquel día de 1988 en Aguadilla cuando él era mucho más delgado y bronceado y Gilberto Santa Rosa tenía bigote. Seguido se hizo valer de “Cirila”, una especie de memoria digital parecida a la de algunos celulares, que le recordó su primer éxito Apiádate de mí, fueron tarareados por la audiencia de principio a fin. Esta última canción, además, convirtió la arena del Coliseo de Puerto Rico en una pista de baila para decenas de parejas.

 Luego, llegó el momento romántico de la velada con el primer invitado de la noche, el argentino Noel Schajris, quien cantó solo en el piano No veo la hora desde una tarima alterna ubicada en la parte posterior de arena.

“Aparte de que Noel es un gran amigo, tan pronto lo invité me dijo que sí con todo y que tenía un compromiso… Esto es como un regalo que me quería hacer yo mismo. Aparte de que hicimos una canción que quizás la recuerden más o menos”, manifestó Víctor Manuelle para interpretar junto a Noel la melodía Maldita suerte, que provocó una buena dosis de gritos.

Después de ese rato íntimo, el artista tenía que regresar a la tarima principal y lo hizo caminando y soneando entre la audiencia. En el recorrido se topó con Gilberto Santa Rosa, quien soneando terminó de contar la historia de la primera vez que vio a Víctor Manuelle. El público se disfrutó la intervención a juzgar por los aplausos.

“Mi mentor, mi padrino musical y el mejor sonero que tiene Puerto Rico”, dijo el intérprete sobre El Caballero de la Salsa.

Dile a ellaHay que poner el alma, fueron otras de las canciones  bien recibidas por el público, que se llevó la segunda gran sorpresa de la velada con la participación de la española Natalia Jiménez, quien cantó con el cumpleañero, Nuestro amor se ha vuelto ayer.

Ambos artistas se mostraron coquetos al cantar y se dio una buena complicidad entre ellos que la audiencia agradeció. Víctor Manuelle sedujo a tal nivel a la española que hasta la puso a sonear. Ella hizo lo mejor que pudo, pero al final se quitó: “No me sale nada y no quiero hacer una cagada”, cantó ella, provocando la risa del público.

Tu volverás, otro de los grandes éxitos de la noche, continuó la larga velada en la que los invitados boricuas se dejaron para el final. Uno de los últimos en cantar y felicitar a Víctor Manuelle fue Pedro Capó, quien unió su voz a la del intérprete para vocalizar una versión rockeada de Panteón de amor, de la orquesta La Zodiac.  

La falsa despedida del concierto llegaría minutos después con el reciente éxito del cantante Busco un pueblo. El público pidió una canción más y el vocalista lo complació al salir con Ella lo que quiere es salsa, en la que lo acompañaron los raperos Voltio, Jowell & Randy. Con este tema, Víctor Manuelle cerró un gran festejo en el que demostró que éste será el primero de muchos aniversarios que le faltan por festejar, porque después de todo sigue siendo el “Sonero de la Juventud”. 

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