Nueva York.  En la avenida número 40, a varias cuadras de Time Square, en el corazón de la ciudad de Nueva York, hay un local que se llama Sky Room, desde donde se puede apreciar gran parte del este de Manhattan desde el piso número 33.

Con frecuencia, grandes estrellas de la música latina realizan actividades especiales y cocteles en la mencionada localidad, así que, cuando el equipo de trabajo de Víctor Manuelle sugirió el lugar para presentar su nuevo disco Que suenen los tambores, al cantante isabelino le pareció una idea formidable.

En una época en la que  los sellos discográficos ya casi no invierten en cocteles de presentación, el evento del Sonero de la Juventud en Sky Room anoche era una verdadera novedad. Rememoró, de alguna forma, la década los ‘90, cuando las discográficas tiraban la casa por la venta para el lanzamiento de una nueva producción musical.

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Mientras los caminantes de la ciudad de Nueva York batallaban ayer con las bajas temperaturas, el cielo gris y una imprudente llovizna, los asistentes al coctel de Víctor Manuelle entraban en calor al son de los temas de su nuevo disco.

Pero no, no se trató de un showcase, en que el salsero cantó un escogido de su nueva propuesta. Fue más bien un listening party, como le llaman en la industria de la música.

El cantante boricua ve su nueva producción como una propuesta rítmica y atrevida porque no tiene  los sonidos tradicionales. Tiene mucha influencia urbana.

“No podemos estancarnos y hay que atemperarse a los tiempos. Aquí en Sky Room,  no quería aburrir a nadie, así que pusimos a un DJ a poner la música. El propósito de esto es compartir con la gente, es un gesto de agradecimiento. Aquí han venido ganadores de distintos lugares, desde Puerto Rico hasta Los Ángeles y Nueva York, y la idea es conectarnos con ellos. Dedicarles tiempo. Es como un jangueo con Víctor Manuelle”, describió el artista.

Entre los asistentes al coctel de presentación,  estaba la joven lareña Marlyn Vargas, quien resultó victoriosa en un concurso de Primera Hora para conocer y compartir con Víctor.

Horas antes del evento, el artista compartió algunas impresiones de su nuevo disco con el sello Sony.

“Me siento superemocionado, como si fuera una de mis primeras producciones y este es el disco número 20 de mi carrera”, mencionó de entrada el cantante.

Víctor Manuelle Ruiz, (ese es su nombre de pila) confía plenamente en el éxito de esta nueva propuesta. El disco llega al mercado hoy pero el primer sencillo, titulado al igual que el disco, estuvo nueve semanas en la posición número uno  en Billboard y el tema Algo le pasa a mi héroe tuvo una acogida insospechada, aun cuando no había sido un tema escogido para ser promocionado.

“Es decir, que es un cedé que sale al mercado con tres temas probados ya”, mencionó.

Actualmente, Víctor da a conocer el tercer sencillo del disco, Agua bendita, el cual lleva sonando en la radio par de semanas, y ya está en la segunda posición de Billboard. De hecho, este pasado fin de semana filmó el vídeo de este tema en el sector Aguirre, en Salinas.

“Yo no he perdido la fe en el mundo discográfico. Claro, soy realista y entiendo que quizá no son las ventas millonarias de hace mucho tiempo atrás. Pero, yo soy un soñador y todavía pienso que no he dado el palo que necesito dar en mi carrera. Siempre voy a pensar así. El día que yo deje de pensar así, mejor me quedo en mi casa y me retiro. Siempre voy a soñar, nunca voy a dejar de hacerlo”, puntualizó el Sonero de la Juventud mientras fijaba su mirada hacia el edificio de The New Yorker.

El haber escogido a La Gran Manzana para el lanzamiento del disco  Que suenen los tambores tiene una razón. Víctor considera que Nueva York es un mercado muy importante porque posee seguidores de muchas nacionalidades, entre ellos colombianos, venezolanos, boricuas, dominicanos y cubanos.

“No obstante, mis primeros in stores serán en Puerto Rico”, destacó. 

Este viernes estará, a las 2:00 de la tarde, en el Cantón Mall en Bayamón, el sábado en Walmart de  Isabela y el domingo en Ponce.