El que llegó feliz con su pareja, probablemente salió más contento y más enamorado, y el que arribó con el corazón roto, quizá salió más angustiado o desconsolado.

Ese es el efecto que, según los fanáticos, suelen tener las canciones de la diva ponceña Ednita Nazario, quien esta noche hizo un retorno triunfal al Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan.

Nazario conoce muy bien este recinto, el que considera “su casa” y el que ha llenado a capacidad en varias ocasiones, incluyendo la noche de hoy. En el Coliseo, la cantante ha dejado intensas huellas entre sus seguidores a través de sus canciones corta venas, de amor y desamor.  Esta ocasión no fue la excepción.

Por cierto, antes de su espectáculo, que estuvo lleno a capacidad, la gerencia del Coliseo de Puerto Rico le entregó una placa conmemorativa a la artista por varios motivos: porque su concierto de esta noche era el número mil que se celebraba en el Coliseo, porque hoy Nazario realizaría su concierto número quince en el recinto y porque ambos espectáculos, el de hoy y mañana, se vendieron completos.

“¡Oh my God! ¡Esto sí que es una sorpresa! ¡No me lo esperaba! ¡Muchísimas gracias!”, expresó con júbilo la artista desde un salón que se instaló para el homenaje en el área de los camerinos. Nazario también fue agasajada con un pastel que exhibía el número 15 y una imagen de suya.

Esta noche la cantante realizó el primero de dos conciertos este fin de semana que llevó por nombre “Una vida”, como se titula su más reciente disco y primer libro. La segunda función será hoy, Día de las Madres.

La vocalista, una vez más, transportó al público por un sendero de intensas emociones tocando la fibra sentimental de la audiencia con las románticas líricas de sus números musicales.

Los temas de despecho, traición, enamoramiento, fidelidad e infidelidad que suelen permear en sus temas, surtieron efecto en el público, que reaccionó a ellos con gritos ensordecedores, y que en ocasiones provocaron que le pronunciaran palabras de amor y afecto a la cantante.

Ednita no solo hizo suspirar y soñar a los que allí se dieron cita, sino que también los sorprendió con varias presentaciones inesperadas, como la de un trío que formó con su ex esposo, el cantautor Luis Ángel, y la hija de ambos, Carolina Márquez Nazario. También se hizo acompañar por Gilberto Santa Rosa en un tema, al igual que con el cantautor Axel.

Ataviada con un conjunto de pantalón y chaqueta -tipo capa- color blanca en combinación con una blusa en brillo oscura, Nazario apareció en el escenario a las 9:38 p.m..

En ese justo momento comenzaron a escucharse los acordes de su éxito “Más grande que grande” y el Coliseo se quería caer de gritos y aplausos. Luego la vocalista prosiguió con un popurrí compuesto por los temas “Después de ti” y “Están lloviendo flores”.

“¡Hola! ¡Qué bueno que vinieron! ¡Qué muchos somos! ¡Los amo un montón!”, fueron las primeras palabras que pronunció la ponceña para luego destacar que el Choliseo celebraba su espectáculo número mil y ella el número quince en ese recinto.

Luego de despojarse de la chaqueta y pantalón blancos que tenía, apareció de estricto negro en un “suit” ajustado, momento en el que cantó “Ni una lágrima” (“Bandolero”).

A lo largo de toda la noche, Nazario logró proyectar distintos “looks” intercambiando chaquetas de distintos colores metálicos. Siempre lució conjuntos de pantalón y chaqueta que le permitieron deslizarse y moverse con más facilidad sobre el escenario.

Para complacer el público que se dio cita al Coliseo -con la idea de escuchar algunos de sus más sonados éxitos- la cantante optó por presentar varios “medleys”. Fue así como pudo incluir en el repertorio temas como “Gata sin luna”, “Quién te robó el corazón”, “Un corazón hecho pedazos”, “Tanto que te di” y “Ya no me duele tanto”.

Dichos “medleys” se escucharon durante el primer segmento del espectáculo.

Acto seguido Nazario presentó al cantautor Axel con quien interpretó a dúo el tema “Solo una vez”, de la autoría del joven. Al concluir la presentación, ambos artistas se expresaron la admiración y respeto.

Axel comentó que compartir tarima con Ednita fue un sueño hecho realidad. El cantautor luego permaneció solo en el escenario e interpretó su gran éxito “Amo”. Al concluir, Ednita regresó y le plantó un beso en la boca al joven, quien se lo correspondió de forma tal que hasta le agarró el semblante a la artista boricua mientras se besaban.

Ya es costumbre de Nazario besar en la boca a sus invitados y ella se lo advirtió al cantante antes de hacerlo. El momento provocó intensos gritos y mucha emoción en la multitud.

Ednita prosiguió luego con “Alguien más” seguido por otro “medley” compuesto por los temas “La más fuerte” y “Por ti”.

Antes de la interpretación del número “Ángel de Cristal”, la cantante pidió al público encender las luces de sus teléfonos móviles en una manifestación pasiva en contra del maltrato a la mujer.

De inmediato comenzó a interpretar el tema “Ser tu amigo” y a media canción se le unió su colega y amigo Gilberto Santa Rosa. El público enloqueció de la emoción.

Concluida la participación de Santa Rosa, Nazario presentó tres “medleys” más para poder incluir sus éxitos “Para el peor amante”, “A que no le cuentas”, “Tú sin mí”, “Imposible”, “Eres libre”, “Figúrate”, “Metamorfosis”, “Privilegio de dar” y lo “Mejor de ti”.

La influencia rockera fue palpable en los arreglos de gran parte de los temas que presentó la cantante, quien se desplazó en una tarima sencilla que contaba con una pasarela. La misma le permitió acercarse más al público ubicado en arena.

Al fondo del escenario se proyectaron, durante todo el espectáculo, distintas imágenes de la artista, quien en prácticamente todas las canciones pausaba para darle la oportunidad al público de entonar sus canciones. 

Para el tema “Metamorfosis” la cantante fue escoltada por el área de arena hasta llegar a una pequeña tarima que se instaló frente a la consola de sonido. Desde allí interpretó también “Privilegio de dar” y “Lo mejor de ti”, a quien, como de costumbre, dedicó a su fenecida progenitora, en el marco de la celebración del Día de las Madres.

De inmediato prosiguió con otro popurrí, esta vez compuesto por los números “A que pides más”, “La pasión tiene memoria” y el clásico esperado por todos, “Quiero que me hagas el amor”. Para la presentación de este último tema, descendió del techo una cama donde Nazario realizó gestos provocativos mientras interpretaba el sensual tema.

Tras concluir la canción “Hoy brindaré”, la cantante volvió a sorprender al público con un invitado especial. Esta vez se trató de su ex esposo, Luis Ángel. Con el cantautor interpretó algunos de los temas que él compuso para ella entre ellos “Como antes”, “Contigo mi amor”, “Tú sabes bien” y “Lo que son las cosas”.

Al final de la presentación de “Lo que son las cosas”, apareció, también de sorpresa, la hija de ambos, Carolina Márquez Nazario. Entre los tres concluyeron la canción y a pedidos del público, Ednita le dio un besito de piquito a su ex esposo y padre de su unigénita.

El ambiente luego se tornó en un festivo con la presentación del tema “Que bonita luna” para el cual la artista se hizo acompañar de una colorida comparsa mientras se exhibía la monoestrellada en la pantalla gigantesca que había en el fondo del escenario.  La cantante luego prosiguió con el número “Soy tuya” dedicado a Puerto Rico.

Nazario cerró su concierto con un clásico suyo de todos los tiempos, “Aprenderé”, dejando un nostálgico sabor en el público.   

No obstante, la multitud quería más de Nazario y luego de pedir a gritos que regresara al escenario, la artista los complació.