Si María Celeste Arrarás no llegó antes a la Isla fue por un infortunio, pero este fin de semana se planta como toda una triunfadora al mando de “La flota de la esperanza”, como le han llamado a la misión de tres aviones que ella traerá a Puerto Rico con ayuda para el área suroeste del País. 

La animadora de Al rojo vivo estará acompañada de Olga Tañón y otro famoso que todavía no se puede revelar, dijo. 

“Yo no necesito recostarme de nadie para ayudar a Puerto Rico. Prometí que iba a llevar  ayuda a mi tierra y lo estoy cumpliendo”, afirmó la ganadora de un Premio Emmy.

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La estrella de Telemundo, que llegará mañana al aeropuerto de Aguadilla a media mañana, compartió que este es sólo el inicio de un proyecto que no quedará en su visita de este fin de semana.

“Se llama flota porque habrán muchos aviones yendo y viniendo constantemente. Ya llegó uno con suministros para Rincón (ayer), y nosotros vamos el domingo  con tres, dos grandes y uno pequeño de pasajeros. Ese día llega otro a Ponce y  el lunes uno más. Esto es un puente aéreo que establecimos y que continuará probablemente hasta la Navidad. Es un  proyecto a largo plazo. Hay unos donantes muy importantes que quieren permanecer anónimos. Lo que aquí no hay es un solo centavo del gobierno ni de FEMA, y todo se está distribuyendo en Puerto Rico por los recursos del comité organizador a la perfección. Son todas contribuciones del sector privado y amigos de Puerto Rico en Estados Unidos”. 

La mayagüezana reconoce que la empresaria puertorriqueña de bienes raíces, Adriana Vargas, ha sido fundamental en el colectivo, a la par del trabajo que ha estado haciendo María Celeste con las cadenas norteamericanas, “para que Puerto Rico no quede en el olvido”.

De esa iniciativa nació lo que se llama el Puertorican Releif Committee, que según la periodista, “hoy por hoy es uno de los grupos más efectivos y mejor organizados en Estados Unidos para llevar apoyo”.  Este grupo ya cuenta con un almacén de 100,000 pies cuadrados lleno de mercancía para las víctimas del ciclón que arropó a Borinquen.