Aida Díaz, la presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico, el líder independentista Héctor Pesquera y el periodista Luis Penchi realizaron gestiones para que la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) comprara la radioemisora Boricua 740.

Quien confirma la información es Alan Mejía, presidente de Bestov Corp., dueña de las instalaciones y de la frecuencia de la radioemisora.

“El 11 de octubre se reunieron conmigo aquí en mi oficina y me dijeron que la Utier compraría la radioemisora. La Utier le pidió los datos económicos y cuando vieron lo que había no aceptaron. En dos años con ellos aquí todo lo que hubo fue mentiras. Aida Díaz no puede decir ahora que no sabía lo que pasaba, yo le enviaba copia de todo y ella debió informar a su junta lo que pasaba con la inversión de los $100,000 de la Asociación de Maestros. Luis Penchi es un programero glorificado. Él compró el tiempo al aire con la intención que en tres años compraría la emisora. Desde el principio, los acuerdos se hicieron con Aida, Pesquera, Penchi, Norman González Chacón y el licenciado José Edgardo Pérez ; este último se quitó del negocio. Ellos no pagaban a tiempo el alquiler de las facilidades, el tiempo al aire, la luz, etc. Además de lo de la Utier, ella comentó que estaba haciendo gestiones para conseguir otras personas como accionistas y evitar el cierre. Pero llegó un momento en que me dieron cheques sin fondo y no soporté más. Ellos me mintieron, yo aguanté mucho en dos años”, dice el veterano radiodifusor.

Mejía agregó que “lo que sucedió con la Asociación de Maestros es que le venden aire, no hay nada que puedas presentar. Ahora no saben cómo justificar el gasto de los $230,000 si contamos los más de $130,000 de la pauta radial. Ellos deben más de medio millón de dólares; a mí me deben casi $200,000. Tienen deudas con CNN, ASCAP, BMI, Arbitron. Le deben miles a muchos empleados. No aparecen los contratos de publicidad y a los vendedores les deben más de $70,000 de comisiones. Ellos tienen que responder por esto”, manifestó.

La presidenta de la Asociación dijo que ella había ordenado una auditoría, ya que hay $300,000 en la calle.

“Ellos podrían tener problemas, hay situaciones de falta de pago y los acreedores pueden ir en contra de los bienes personales de los accionistas de la corporación o de la Asociación”, aseveró Mejía.

Por su parte, Susan Soltero confirmó que a ella le deben más de $5,000 en sueldos atrasados.

Otros empleados que no quisieron ser identificados nos indicaron que temen que no hayan pagado el 7% al Departamento de Hacienda que le sacaron de sus sueldos y hasta el viernes no le habían llegado los formularios para incluirlos en sus planillas.