Las Vegas. Es bella, pero Bodine Koehler quedó bien feíta anoche cuando, después que dijo a Primera Hora que tiene un novio nuevo, se fue de pecho negando esta información.

Pero la actual Miss Universe Puerto Rico no contaba con que este diario había guardado la grabación en la que claramente ella confiesa ese dato.

“No tengo novio; los artículos no son reales”, dijo la reina en su cuenta de Twitter y también en un mensaje de texto.

Sin embargo, horas antes había revelado que sostiene un nuevo romance. A la sazón había aclarado que no se trata del presidente de UBS, Miguel Ferrer –a quien ha identificado como un buen amigo–, sino de un hombre mucho más joven que ese adinerado ejecutivo.

En la grabación se oye a Bodine afirmando que el nuevo amor se llama Alberto y que practica el surfing como ella.


Pero cuando se le preguntó su apellido, no lo recordó porque, dijo, hace poquito que son novios. También olvidó la carrera universitaria del marchante.

“Sí, mi novio es surfer. Se llama Alberto. ¿Su apellido? No me acuerdo. Él se acaba de graduar de un colegio (universitario), es chulísimo y me ha hecho una compañía increíble, nos hicimos novios hace poco”, compartió la modelo.

La soberana lamentó que Alberto no pueda viajar a Las Vegas para estar con ella en la gala final –que ocurrirá mañana, miércoles, en el teatro Planet Hollywood–, por razones que no aclaró.

“Pero me está dando todo su apoyo desde Puerto Rico”.

La beldad de 20 años se dejó de su más reciente novio en agosto, debido a que casi no tenían tiempo para compartir.

Por otra parte, se comentó que su amigo Miguel Ferrer llegó a la Ciudad del Pecado el domingo para asistir al certamen y que se estaba quedando en uno de los hoteles más lujosos. Al preguntarle a Bodine si era cierto, respondió: “¿Sí? Oh, bueno, no sé. No sabía. Gracias por su apoyo”.

Más tranquila

Tras quemarse la planta del pie izquierdo el viernes con una tenaza caliente que estaba en el piso, la pianista entendió que quizá debía bajar un poco los niveles de la adrenalina y la preocupación que ha tenido desde que llegó a la competencia por hacer su trabajo lo mejor posible. Lo que no ha bajado es la guardia.

“Estoy aguantando todas mis energías en los ensayos y todos los días, cuando me levanto en las mañanas, estoy meditando, respirando, buscando el balance para estar tranquila. Sé que en la noche final voy a estar bien ansiosa y quiero tener los nervios bien controlados. Esto gracias a mi profesor Miguel Ramos, que es muy bueno y me dio las herramientas para mantener el control”, dijo sobre el maestro que quiere y admira.