Desde el día que aceptó el título de Miss Universe Puerto Rico 2016, Brenda Azaria Jiménez sabía que una demanda por parte de la reina de belleza destituida Kristhielee Caride Santiago era una posibilidad que podría poner en riesgo su reinado y su sueño de representar a la Isla en el certamen internacional.

Sin embargo, la beldad aguadillana aseguró a Primera Hora que durante todo el proceso judicial, que se extendió desde que el reclamo de Caride Santiago fue presentado en el Tribunal de Bayamón, en abril pasado, hasta que el juez Eduardo Rebollo Casalduc resolvió en agosto no devolverle la corona, estuvo calmada y concentrada tanto en la preparación que le requiere ser la representante del País en Miss Universe como en su carrera universitaria.

“Yo sabía que todo podía pasar, pero yo sé y soy fiel creyente de que Dios me puso aquí con un propósito. Tengo un propósito por cumplir, que es representar a Puerto Rico, si se daba (ir al concurso) iba a continuar al 200% con mi preparación, y la organización brindándome los mejores recursos para que yo esté preparada para competir, y si no se daba, yo también tengo otros planes. Tengo planes profesionales, yo continúo estudiando. Estudio biología y sicología para hacer una carrera en medicina. Siempre tengo un plan B, pues ese era mi plan B”, manifestó la joven de 21 años durante una prueba de vestidos en el atelier del diseñador Gustavo Arango.

La estudiante de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez señaló que la comunicación que siempre hubo entre ella y PR Crown fue clara, y que constantemente la mantuvieron al tanto de cómo se desarrollaba el proceso.

“Todos sabemos que era una disputa que se estaba llevando en el foro adecuado, como lo era el tribunal, y la organización más bien me mantenía al tanto de todo el proceso, de todo lo que estaba ocurriendo, porque a pesar de que yo no tenía nada que ver con lo que estaba ocurriendo, de una parte u otra yo también me estaba viendo afectada porque yo soy parte de la organización y fue un proceso muy difícil para todos”, manifestó.

“Ellos siempre me mantuvieron al tanto de todo, siempre me hablaban de cómo iba el proceso, así que a eso me refiero cuando digo que siempre hubo buena comunicación”.

Indicó que esa tranquilidad la mantuvo incluso cuando el juez ordenó que a Caride Santiago se le proveyera la preparación para concursar en lo que el caso se resolvía.

“Nunca coincidimos. Desirée (Lowry) le brindó los mejores recursos a ella, los profesionales y expertos en sus áreas, igual a mí”, comentó.

Igualmente, reconoció no estar ajena a los comentarios despectivos y de mofa que se hacen sobre ella en algunos foros dedicados a la discusión de temas relacionados a la escena local de los certámenes de belleza, pero aseguró que esto tampoco le robado el sueño desde que fue coronada en sustitución de Caride Santiago.

“Yo respeto mucho las opiniones de los demás, pero gracias a Dios hay muchas personas que me apoyan, que me han dado ese apoyo incondicional desde el día cero. Yo no me fijo en esos comentarios despectivos y de insultos, yo me arreguindo de los comentarios positivos, de todo el calor de la gente, cuando salgo a la calle y las personas me reconocen, que me echan mil bendiciones y todas esas vibras positivas, ese es mi fuerte”, manifestó la reina de belleza.

Tras el fallo del juez Rebollo Casalduc a favor de PR Crown, Desirée Lowry expresó que mientras el caso se veía en corte, Jiménez resultó en un gran apoyo para ella. Al consultarle de qué manera respaldó a la directora nacional del certamen Miss Universe Puerto Rico, la espigada chica precisó que solo se mantuvo sosegada. 

“Quizás porque yo he atravesado toda esta situación con mucha calma, gracias a que mis padres han estado ahí apoyándome en todo momento. Yo me siento más que honrada de que ella diga que yo fui un tranquilizante y un apoyo porque esto es parte de eso. No soy yo solamente la que está representando a Puerto Rico, sino que todos nosotros somos un equipo”, abundó.

De cara a su cita del 30 de enero, en Filipinas, cuando buscará la sexta corona para Puerto Rico, Jiménez intensifica su preparación con talleres de pasarela, fogueos para realizar entrevistas con el jurado, tratamientos para la piel, evaluaciones médicas con los cirujanos y odontólogos, sesiones de fotos y entrenamiento físico. 

“Estamos preparándonos en todas las áreas, y estoy más que tranquila y sumamente feliz porque lo que yo quiero lograr es representar a Puerto Rico con orgullo, llevar esa bandera al universo y mostrar que todos los puertorriqueños sí tenemos sueños y cumplimos nuestros sueños trabajando fuerte y sin importar qué con la frente en alto”, sentenció.