“Vengo soñando con un arroz con gandules y con unos pasteles de los que hace mi abuela Marina, y de mi abuela paterna un arroz blanco con pollo y gandules guisados. Muero por eso, pero hay que sacrificarse”, soltó de inmediato a su salida de la subasta benéfica en la que las 86 participantes donaron algo representativo de sus países.

Para este evento, la reina boricua llevó un cuadro de La Rogativa, obra del artista Adrián Villeta. Al igual que el resto de sus compañeras, Brenda lució un vestido con uno de los colores de la bandera Filipina, azul en su caso. 

Relacionadas

“Esta actividad no se compara con lo que hemos disfrutado antes durante el certamen; esto es una gala con toda la gente importante de Manila. Tener la oportunidad de poder desfilar una de las creaciones de un diseñador filipino, poder apoderarme del escenario, hacer mi pasarela, vivírmela con todo, poder proyectar lo que realmente soy; me sentí como si fuera un avance de lo que será la noche preliminar y la noche final”, expresó tras la reacción positiva que recibió del público.

Jamaica ya se cree reina

Todo iba bien en la subasta, cada chica se puso el vestido que le tocó, creación de un diseñador filipino, menos una.

La diseñadora Joyce Pilarsky tiró al medio a Miss Jamaica, Isabel Dalley, señalando que la niña se negó a ponerse su creación.