Brenda Azaria Jiménez partió embargada por las emociones esta tarde rumbo a Filipinas, donde competirá en el certamen de Miss Universe.

“Tengo una mezcla de emociones que no puedo describir, es adrenalina, felicidad. Tengo aquí a toda mi familia y hoy salgo para Filipinas al evento más importante de la belleza y mi meta es volver a poner a Puerto Rico en el centro del Universo”, dijo la reina de belleza, quien fue recibida en el aeropuerto al ritmo de Pleneálo.

Lleva un rosario de madera en su pecho como único amuleto de buena suerte y demostrando su fe inquebrantable en Dios.

“Confío plenamente en él. Si me dio la bendición de ser la Miss Puerto Rico que iba a competir al Miss Universo es porque tiene algo bueno para mí. Soy fiel creyente y voy a mí, he trabajado mucho por esto, lo voy a hacer por Puerto Rico y por un sueño que tengo por cumplir”.

La estudiante de sicología, quien cargó con nueve maletas para la ocasión, está confiada en que al igual que Stephanie Del Valle, recién elegida Miss Mundo, ella le traerá la corona de Miss Universe a la Isla.

“Voy a estar al otro lado del mundo, pero voy a demostrar lo grande que es Puerto Rico”, aseguró confiada.

Asegura que traerá a Puerto Rico la sexta corona.

Además de su familia, la reina estuvo acompañada de Desirée Lowry que exclamó con gozo, “llegó el día. Estoy bien feliz, llevo unos meses bien felices con todos los preparativos de Brenda y de verdad que ha sido un privilegio tratar con ella, es una chica bien disciplinada y tiene unos deseos tan grandes de hacer a Puerto Rico brillar y de triunfar. Creo que ese es uno de los elementos más importantes aparte de la preparación y de la belleza”.

En su camino a Filipinas, Brenda hará escala en Nueva York, donde pernoctará hoy, y mañana sigue rumbo hacia “el otro lado del mundo”.